Capítulo 11. Mejor que yo

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El reflejo del sol pegaba en toda mi cara e hizo que comenzará a despertar. Rodé sobre mi cama y la siento tan vacía y helada. ¿A quién engaño? De repente lo extraño. Sentir su calor corporal, o que simplemente me despertara con besos en todo mi rostro. La sonrisa que me dedicaba cada mañana, la forma en la que me decía el buenos días, el simple hecho de como era él. Claramente falso, todo fue falso. Creí que lo había superado pero ¡Maldita sea! ¡¿Por qué tuvo que aparecer?!

Me incorporé en la cama y me puse a pensar.
« ¿Por qué fue así? »
«Yo nunca le he hecho nada malo»
«crei que lo que me decía era cierto, creí que me amaba de verdad. Pero solo fui una ilusa. »

— ________, despierta, ya hemos llegado , cariño — dijo suavemente Connie, ella movía levemente a la castaña que dormía en la parte trasera del auto. ________ despertó lentamente, miró a su prima y luego se echó a llorar— no, mi vida, no llores por favor

— ¿Por qué él no me ama, Connie? ¿En serio fui una pésima esposa como para que me odiara y me sacara a patadas de su casa? — preguntó con dolor

— ¡Hey, no! Cariño, no digas eso, ¿Si? Tu eres una excelente persona y estoy segura que también fuiste una excelente esposa, no te dejes derrumbar por esto, ________, no vale la pena

— Connie, yo lo amo...

— ay, _______— dijo en voz baja— no tenías por qué ilusionarte de esta manera, sabía que esto se iba a acabar

— pero yo creí que él haría algo para que eso no pasará, pero fue todo lo contrario, a la primera oportunidad que tuvo, me sacó...

Han pasado exactamente cinco años después de que me trató como una basura, después de que me hizo abrir los ojos.

Fui una broma para él, pero creerá que volveré a caer

«Pff, no soy tan tonta »

— ¡Bueeenos diaaaas! — entró Connie a mi habitación con una sonrisa, con la misma actitud de siempre. Llena de buenas vibras — ¿Cómo amaneciste, querida?

Cerré los ojos con frustración

« Vamos, ______, no dejes que tu día se arruine por un simple "querida"»

— buen día, Connie — sonreí —. ¿Dormiste bien? —ella asintió. Tomó su teléfono y se metió entre las sábanas de mi cama — ¿Que haces?

— Oh vamos, _______, son las ocho de la mañana y Zabdiel se levanta a las siete. Le desearé los buenos días. — sonrió a su pantalla.

— ¿Por qué no vuelves con él? Te debe de estar extrañando también.

— ¿Y dejarte sola? Eso jamás, linda. — comentó mirándome — A parte, no me imaginaria mis días sin mi pequeña Ayla. Pero te iba a preguntar algo ayer solo que no recuerdo el qué — pensó — ¡Ya me acordé! ¿Cómo te fue con Christopher?

Rodé los ojos. — Lo único que quería era estar en paz. Pero al parecer no puedo . — cerré mis ojos— Tengo el recuerdo de Christopher persiguiendome por todos lados y creeme que ya estoy cansada. Me hizo mucho daño y solo quiero que ya desaparezca de mi mente.

— ¿Que fue lo que te dijo?

— Lo que me imaginé. Que quería explicarme cómo fueron las cosas, pero yo ya no quiero escuchar más mentiras. Incluso, llegó a pensar que estoy con otro hombre, ya vio a Ayla y sabe que soy su madre.

Connie abrió la boca.— No te creo.... ¡La puta madre! — comenzó a carcajearse, yo la miré con el ceño fruncido — No te imaginas cuánto daría por haber visto a Christopher celoso a punto de explotar. Si supiera que él es el único hombre con el que has estado.

— Más que celoso yo creo que afectado quizás. Pff..., Como si le importara.

— Tal vez y si le importa.

Me paré de la cama. Ya escuché suficiente de él

— Iré a despertar a Ayla



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— ¿Por qué estás despierto tan temprano? — me pregunta Lily. Nos habíamos encontrado en el Lobby del hotel.

— Siempre lo hago — respondí sin mirarla.

Ella llegó a sentarse a mi lado, yo la miré, ella igual lo hizo.

— Sé que te pasa algo, Chris. Sabes que somos amigos desde hace un buen tiempo, puedes confiar en mi

— Ella es madre — dije mirando un punto fijo en la pared. — Aquella niña que le fue a dejar el ramo de rosas, es su hija...

— ¿Qué? ¿Hablas de ______? — me preguntó si entender, yo asentí — Oh por Dios..., Me imagino como te has de sentir, Chris.

— Por supuesto que su nueva pareja estuvo ahí. ¿Quién más compraría un ramo de rosas tan gigante? — dije sin mirarla — Es que esto no puede ser. Alguien más la tocó, estuvo con otro hombre, ¿Entiendes eso, Lily?

— anda, desahógate.

— ¡Osea maldita sea! — pasé mis manos con frustración por toda mi casa — ¡Mierda, Lily, yo amo a esa mujer! Te juro por  mi vida que hice todo para olvidarla pero no lo conseguí. No sabes cómo le siento ahora. La perdí por idiota, lo acepto. ¡¿Pero por qué tuvo que encontrar a alguien más?! Sé que suena muy egoísta pero me vale una mierda..., La quiero conmigo. El saber que está con otro, que otro la besa como yo la besaba, que la toca como yo la tocaba, simplemente que la tenga a ella me está matando.

— Si fueras otra persona quizás te estaría echando más mierda, pero eres mi amigo y solo  te puedo decir que..., dale tiempo al tiempo, Christopher. Sabes que no soy buena consolando pero tienes que ser fuerte, tienes a un hijo por quién seguir adelante Y..., Espera —hizo una pausa — ¿Y Omer? ¿Lo dejaste solo, mierdoso?

¡Maldita sea!
Me paré de la silla donde me encontraba y ser y corriendo para la habitación en donde nos estamos quedando, abrí la puerta y fui corriendo hacia la cama, entonces fue cuando lo vi con sus ojos cerrados y con una pequeña sonrisa su boca, aún estaba dormido. Lily venía detrás de mi con una cara de muy poco amigos y su brazos cruzados.

De seguro el novio de _____ es mejor padre que yo.

La Última Vez Que Te Vi || C.V & TÚ || En ProcesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora