La Última Vez Que Te Vi || C.V & TÚ || En Proceso

Capitulo 30. Embarazada

Terminé de colocarme gloss en los labios y me dirigí a la puerta de la habitación, ya que, segundos antes, esta habia sido tocada. Me sobresalté al ver a mi ex-esposo sosteniendo una bandeja de plata, llena de comida.

Eran apenas las nueve y media de la mañana y el dia ya empezó con sorpresas...

— ¿Qué es todo esto?— pregunto con mi cara llena de sorpresa.

— Buenos días, preciosa, yo también amanecí bien, gracias por preguntar. — respondió con ironía. Yo lo miré con pena.

— Lo lamento..., ¿Y bien...? ¿Qué se supone que haces?—cuestioné cruzándome de brazos.

— Pues hoy vamos a desayunar aquí, como una familia unida.— contestó rodando los ojos.

Yo lo miré burlescamente, luego me hice de lado para que él pudiera pasar. No me podía negar que este acto se me hacía tierno, de verdad, es un lindo detalle.

Omer y Ayla se encontraban en la cama, aún en pijama viendo caricaturas, Jorge el Curioso, si no estoy mal.

Tuve la fortuna de verles la cara llena de emoción al notar la presencia de su padre. Me acerqué a ellos y me senté en la esquina de la cama.

— ¿Cómo amaneciste, papá? — pregunta Ayla acercándose a Christopher para luego, darle un beso en la mejilla.

— Muy bien, mi amor, gracias. — le responde con ternura. — ¿Y ustedes?

— ¡Super bien! — responde Omer mientras levantaba sus pequeños brazos. — Aunque Ayla ha estado un poco preocupada, mírala.

Yo dirijo mi mirada a mi hija y es cierto, por supuesto que me preocupe. Le quite los cabellitos que tenía en su cara y luego me acerqué a ella.

— ¿Qué pasó, amor?

— Mami, creo que tía Connie y tío Zabdiel están enojados..., y eso no me gusta para nada.

Y vaya..., al parecer ese par no han solucionado sus problemas.

— Son cosas normales de parejas, mi vida, no te preocupes, ¿Si?

— Tu mamá tiene razón, muñeca.— dice Christopher— es más, hay que levantar esos animos y miren lo que traje.

Chris tomó la bandeja y la puso encima de la cama. Los niños sonrieron como nunca y eso hizo que mi corazón quisiera estallar y salirse de mi pecho.

Ayla y Omer se incorporaron en la cama y todos empezamos a comer mientras hacíamos planes para esta tarde.

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— ¿Está todo en orden?— le pregunto a mi prima mientras yo bajaba las escaleras. Ella traia una cara larga . Y quizás mi pregunta sea estúpida, pero es que necesario estar informada bien.

— No..., nada está en orden.

— ¿No haz hablado con Zabdiel?

— No he tenido la oportunidad—responde—, salió temprano..., de seguro a ver a su amante.

— Amor, quítate esas ideas locas de la cabeza, ¿Si?, Montserrat no es su amante.

— ¿Me lo garantizas?— me mira con sus ojos llorosos, y yo me encogí de hombros.

— Estoy el 99.9 % segura de lo que digo.

Ella rueda los ojos. — no me sirve.— Connie se para del sofá y va caminando hasta la cocina. — ______, anda a llevarte a los niños a pasear, no quiero que me miren así.