Capítulo 34. A tu lado.

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Para Christopher, había sido el mejor viaje de "trabajo" que haya tenido jamás. Fue la excusa perfecta para pasar buenos momentos con su familia y mejorar su relación con ______. 

— Tendremos que volver sí o sí.— comentó Isa mientras seguía arrastrando sus ambas maletas - grandes y color rosado brillante-. 

— Yo opino lo mismo.— apoyó Connie de la misma manera. 

Chris paró dos taxis para regresarse a casa en el cual en el primero se fue Connie, Isa, Ayla y Omer y en el otro:  _____ y él. 

El castaño tomó la mano de _____ y dejó plantado un beso en sus nudillos, ______ lo miró enternecida y sonrió. 

— Eres un tierno...—musita sonriendo. 

— Solo tú sacas ese lado de mí, preciosa...— responde de la misma manera.—¿______?

 — ¿Si...?

— He estado pensando en algo...— hace una pequeña pausa.— Tuve la idea de comprar una casa para mudarnos todos juntos, con Isa y Connie, quiero decir. Sé que Ayla se ha encariñado bastante con Connie y pues..., a mí no me gustaría estar lejos de ustedes. Además no me agrada la idea de utilizar la casa que compartía con Kelsey y Omer, ella podría volver en el momento que se le dé la gana y cuando se acuerde que tiene un hijo y no me gustaría hacerles pasar un mal rato. Sé que en el pasado cometí un error y pienso volver a hacerlo; quiero estar a tu lado. 

— Me gusta bastante la idea, Chris..., y ahora lo sabes más que nunca— acaricia la mejilla del castaño— que yo también quiero estar contigo, ya he pasado mucho tiempo lejos de ti.— comenta con un toque de gracia.— Te apoyo en tu decisión y si necesitas mi ayuda... no dudes en pedírmelo ¿de acuerdo?, somos un equipo. — decidió y Christopher se puso a pensar en qué había hecho tan bien para merecer a esa mujer.

— Te quiero tanto, _____...

— También te quiero, Chris.

(...)

— Hogar, dulce hogar...— dijo Connie al poner un pie en casa y dejar sus maletas a un lado de la puerta.— Sé que ya haz dormido bastante, Als, pero mañana ya es un nuevo dia y si no vas a tu cama ahora parecerás un panda. 

Ayla asintió y estiró sus brazos para que Connie la cargara y ella lo hizo. 

— Buenas noches, mami, te amo.— dijo Ayla despidiéndose de ______.

— Te amo más, cielo, descansa.

Connie llevó a Ayla a su habitación y luego se fue a la que compartía con su prima, minutos después la castaña apareció.

— Papá está dormido, también fui a darle una vuelta a Ayla y ha caído rendida. 

— Si estaba muy cansada mi chiquita.— admitió Connie. Luego da dos palmadas sobre su cama dándole de entender a su prima que se sentara.— tenemos que hablar. 

— ¿Pasó algo malo?

Connie negó inmediato.— No, para nada... o por lo menos eso creo.—______ frunció el ceño.

— ¿Qué ocurre?

— Oh, vamos, ______, somos primas y casi hermanas— empezó por decir.— No necesito ser demasiado inteligente como para saber que algo te pasa..., algo muy bueno, quiero decir. Yo te pregunto a ti, ¿Qué ocurre?— hace una pausa.—¿Volviste con Christopher?— preguntó de inmediato y las mejillas de la castaña se tornaron roja.— A eso lo tomaré como un sí...

— No hemos vuelto como tal.— explicó.— realmente..., no sé como llamarlo, Connie. Te juro que te lo iba a contar pero no se me ha dado la oportunidad, además no quería estresarte con mis cosas...

— No tienes la obligación de hacerlo, ______. Solo te lo comento porque últimamente te he visto muy feliz, además sus miradas los delataban a ambos y ni hablar de esas sonrisitas bobitas que se dan los enamorados. — dice divertida— Si tu eres feliz, yo lo soy el doble, boba... Ignorando el hecho de qué esa rata no es una de mis personas favoritas del momento. ¿Pero ya viste a su prima?, ¡Es un amor!, se nota que no es de familia. 

______ rió.— Concuerdo contigo, en cierta parte. Isa es muy bella... Ya que estamos aquí, también quería decirte algo.

— Cuéntame...

— Chris me ha dicho... para mudarnos todos juntos.— dijo finalmente. 







(...)

— ¿Papá...?

— Dime, campeón.— respondió Christopher mientras ayudaba a Omer con su edredón para dormir.

— Ha pasado poco tiempo pero ya echo de menos a Ayla.

— Estoy seguro que ella también te ha de estar echando de menos, amor. — dijo sonriendo.

— ¿Tú crees?— sonrió.— ¿Podemos volver a verla para jugar juntos?

— Estoy seguro, Omer.— dijo finalmente.— Podríamos juntarnos con ella cuando tú quieras. ¿Te gusta la idea de tener una hermana con quien jugar?

— ¡Sí!, me gusta mucho la idea, papá. Nos llevamos bastante bien. 

— Me alegro bastante, campeón... ¿Y qué opinas de ______?

— Ella es muy bonita, me trata super bien y ¡Me compra galletas!— dijo con una sonrisa en sus labios.— ¡Papá, quiero que sea tu novia! Así podré tener más tiempo para jugar con Ayla.

Christopher rió y le dejó un beso en su cabeza.— ¿Te cuento un secreto?— preguntó y él asintió.— me gusta bastante tu idea..., haré todo lo posible para cumplirlo. Pero ahora..., es momento de descansar, campeón, mañana tengo que ir a trabajar y te quedarás con Isa, ¿de acuerdo?

— ¿Podemos invitar a Ayla a casa?

— Habría que preguntarle a ______. Pero por ahora necesitas descansar, así que, cierra tus ojitos y cuenta ovejas en tu mente hasta que te quedes dormido. 

— Lo haré, papá. Hasta mañana.

— Hasta mañana, campeón, te amo. 




(...)

¿Hola...?

— ¿Cómo está la mujer más hermosa de todas? o bueno, la segunda, la primera es una niña hermosísima que me llama papá.— dijo Christopher a través de la llamada con su castaña. 

Hola, Chris...— respondió riéndose.— Creí que ya estarías dormido.

Apenas acosté a Omer, de hecho ya lo iba a hacer pero no podía irme a dormir sin desearte las buenas noches, querida. 

Bueno..., desde la casa de mi papá, también te deseo buenas noches, Vélez.

— Amor de mi vida suena mejor, ¿No crees?— preguntó haciéndola reír pero él la conoce como la palma de su mano y sabe a la perfección que en este momento estaría roja como un tomate.— Podría escucharte reír toda la noche sin problema alguno.

Vaya, que coqueto 

— ______, ¿Crees que podría invitar a Ayla a mi casa?, estará Isa, de hecho, pero Omer me insistió. Quiere jugar con ella y... ya sabes como son los niños.

Claro que sí, Chris. A ella también le gustaría la idea, estoy segura de ello. Además confío ciegamente en Isabella.— decidió.

— Después nos vamos directamente a la oficina, ¿De acuerdo?

De acuerdo.

— ______...— la llamó.

¿Sí, Chris?

— Te quiero bastante...

También te quiero, Chris..., nos vemos mañana.

— Mañana nos vemos, cariño. — dijo antes de colgar la llamada telefónica

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