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彡.。🎀 capitulo doce: Desprecio.
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UNA NIÑA ALBINA DE 11 AÑOS, de mirada como dos rubíes vivos, irradiaba una apariencia única en medio de un pasillo de la escuela. Su cabello blanco como la nieve y puntas rojizas caía en delicados mechones que enmarcaban su rostro, acentuando su singularidad en una multitud de estudiantes, que seguían su camino, metidos en su propio mundo. Vestida con un uniforme escolar, su figura delicada pero firme, erguida con una gracia etérea, y su expresión reflejaba un profundo cansancio, siendo acentuado por aquellas ojeras bajo sus orbes.
No había podido librarse de aquellas personas que la humillan y ni siquiera pudo dormir bien la noche anterior.
En ese momento, una chica rubia de mayor estatura y actitud despectiva se cruzó en su camino. La tensión entre ambas había estado creciendo en los últimos meses, y las palabras hirientes se habían convertido en un punto de no retorno.
▬▬¿Tu papi aún no te ha sacado de este colegio? Ah, cierto. No le importas en lo más mínimo, porque eres un bicho raro y no mereces al padre que te tocó.▬▬escupe en su veneno verbal, causando que Ikari apretara con fuerza la correa de su bolso.
▬▬No te involucres...▬▬intenta seguir avanzando. Las personas comenzaban a notarlas y no quería caer tan bajó como ella.
Pero eso último dicho por aquella no lo podía obviar. La rubia la tomó del brazo con fuerza y susurró cerca de su oído:
▬▬No debiste de nacer. Asesinaste a tu propia madre y por eso nadie te quiere, monstruo.
Sin previo aviso, la albina de puntas rojizas empujó a la rubia con un gesto enojado y lleno de rabia. La sorpresa se reflejó en el rostro de la rubia mientras perdía el equilibrio, y la confrontación física comenzó en el pasillo.
▬▬¡Basta de insultos y humillaciones! ¡No te dejaré faltarme el respeto una vez más! ¡¿Oíste, perra?!▬▬se acerca amenazantemente, mientras los demás alumnos del pasillo se arremolinaban con sus teléfonos para comenzar a alentar y grabar.
