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彡.。🎀 capitulo diez: Losefectos de vivir sin amor
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UNA CHICA CASTAÑA, CON CABELLO ONDULADO que cae suavemente por sus hombros y ojos azules cristalinos, camina con cansancio por un pintoresco sendero en medio de un bosque montañoso. La luz del sol filtra a través de las hojas de los árboles, creando destellos dorados que iluminan su camino. A su espalda, la bulliciosa ciudad de Tokio se extiende en el horizonte, un contraste sorprendente entre la tranquilidad del bosque y el ajetreo de la metrópolis.
La chica lleva un bolso de viaje sobre su hombro. Su ropa es cómoda, cambiando el clásico que utilizaba para el puesto de comidas.
Oh, como extrañaba aquellos momentos con su madre...
No había tenido mucho tiempo para pensar, sabía que aquel par la estaba buscando y por eso no dudó en agarrar un bolso y meter todo lo que pudiese ser necesario. El dinero ahorrado por años de su madre sufrió las consecuencias también.
Necesitaba llegar con él rápidamente, era el único que conocía lo que realmente era Ikari o eso era lo que ella sabía. Exceptuando a Satoru obviamente.
La chica castaña de ojos azules da unos pasos más a lo largo del sendero en el bosque montañoso, divisando a la lejanía una casa tradicional japonesa bastante grande. La vivienda se encuentra en medio de un hermoso jardín japonés, con árboles de cerezo en flor que rodean la estructura de madera y tejas de tejado rojo.
Mientras se acerca a la casa, nota un grupo de niños pelirrojos que juegan animadamente en el jardín. Ríen y corretean alrededor, creando una escena llena de energía y alegría en contraste con la tranquilidad de la casa. Los niños están vestidos con trajes tradicionales japoneses, y sus cabellos pelirrojos resaltan en el entorno.
¿Aquí vivió Ikari...?
La chica se detiene un momento para observar esta encantadora escena, tomando en cuenta la dicha de los niños mientras disfrutan de su juego en un entorno tan pintoresco.