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LA HABITACIÓN SE HALLABA EN UN SOSIEGO imperturbable, bañada únicamente por la tenue luminiscencia de la pantalla del celular de aquel pelirosa. En el extremo, Itadori se situaba con un brillo vibrante en sus ojos, emanando emociones palpitantes mientras sus pupilas se enfocaban con entusiasmo en la escena que se desplegaba en la pantalla.
La luz tenue confería un halo íntimo a la estancia, destacando la expresión animada en el rostro de Itadori. Cada matiz de su emoción se reflejaba en sus ojos centelleantes y en la inclinación de su cuerpo, creando una atmósfera viva y llena de energía en medio de la calma circundante.
El resplandor proveniente de la pantalla delineaba su figura, acentuando su gesto de asombro y risa contenida.
▬▬¡Esa parte fue increíble! ¿Viste eso, Ikari?¡Fue muy gracioso! Jajaja▬▬comenta el pelirosa con una risa incontenible.
Itadori se dobla de risa, su entusiasmo contagioso llenando la habitación. A su lado, Ikari se acomoda junto a él, abrazando sus piernas con un gesto de comodidad.
▬▬Sí, está genial. Pero, ¿Te divierte tanto, Itadori? Realmente tienes un sentido del humor roto.▬▬dice al ver cómo reía ante la escena de la película donde ambas rubias bailaban breakdance.
Itadori había acordado enseñarle una película, ya que Ikari había visto muy pocas películas en su vida y él se dispuso a enseñarselas aunque sea una.
Nobara, en la otra esquina de la habitación, bosteza ligeramente, sus ojos entrecerrados mientras lucha por mantenerse despierta.
▬▬¿Pueden poner algo más emocionante? Esto es aburrido. Ya ví esa película millones de veces.
Megumi, sentado en una silla cercana, apenas levanta la mirada de su teléfono mientras responde con su habitual tranquilidad.