Capítulo siete

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Sábado 4 de marzo de 2023

Terminó la comida y todos quedamos satisfechos.

Llegó la hora de despedirnos y partíamos a nuestras casas.

La verdad estaba muy desconcertado por lo que estaba sintiendo.

Era mi imaginación o ¿tuve un enamoramiento a primera vista?

Pues al parecer así había sucedido.

En el transporte de regreso les comenté a Lucas y Kenia que me había gustado la hermana de Juli y creo que no me creyeron.

Yo tampoco estaba tan seguro de esa afirmación, pero sin duda tenía que consultarla con la almohada.

Llegué muy cansado a casa y me encerré en mi cuarto a dormir.

Desperté a las once de la noche nada más para cenar y ahora si cuestionarme qué era lo que había pasado en la casa de mi amiga.

Existe una cuestión, yo no creo en el amor a primera vista y lo sigo sosteniendo. Lo que sentí por Dalia no fue amor, fue una atracción muy fuerte.

Me ha llegado a pasar que me atraen chicas cuando las veo pasar o me atienden cuando voy a comprar algo.

Solo digo en mi mente "que bonitos ojos" "que divertida" "que hermosa", nunca existía aquella conexión que iba más allá.

Nunca me había pasado algo igual como con Dalia.

Fue como si la vida me dijera "muy bien Saúl, ya se terminó tu tranquilidad, ten tu nueva razón".

Y no se si agradecerle a la vida por eso.

Yo me encontraba bien, sin nadie en la mente, sin nadie que moviera el piso.

Es lindo cuando conectas contigo mismo sin necesidad de alguien.

Pero bueno, a partir de ese momento mi vida amorosa giraría en torno a Dalia, quisiera o no.

Obvio el destino no me pondría a esa chica así porque si (sabemos cómo se porta conmigo), ella no estaba soltera, ya tenía novio.

Ustedes dirán ¿Y eso qué? Las porterías tienen portero y les puedes meter gol.

No no no, esto era diferente.

Primero, ella lo conocía desde hace dos años y tenían ya 8 meses de relación.

Segundo, ella era al parecer una persona muy fiel. No tenía ojos para nadie más que no fuera su novio. Típica señal de enamoramiento masivo.

Y se preguntarán ¿cómo es que sabía todo eso? Pues con el paso de los días todos esos detalles salen a la luz y más cuando esa persona te llama la atención y tienes a su hermana como amiga.

Como ven yo estaba atado de manos, no tenía ni siquiera una pisca de esperanza, así que decidía no hacer nada y tratar de alejarme lo más que se pudiera de ella, dejar que pasara el tiempo para ver si el destino me daba una oportunidad.

Decidí hacer eso porque si intentaba conquistar a Dalia me iba a rechazar y ya estaba cansado de los rechazos.

Solo analicen bien la situación de ella y la mía y se darán cuenta que era lo mejor para mí.

Cerré los ojos tratando de olvidarme de todo el caos que había armado en mi mente y por fin me pude dormir.

Mi Bella InquietudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora