Capítulo dieciséis

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Lunes 10 de abril de 2023

"Momento, ¿qué hay de alejarse lo más que se pudiera de ella?"

Se que ese era el plan desde el inicio, el plan que tuve cuando la vi por primera vez, pero no sé si de verdad me agradaba en este momento.

Aunque sabía que si me quedaba más tiempo cerca de ella me iba a enamorar cada vez más. Y eso no era una buena señal.

No en las condiciones en las que estaba.

En ese instante se me vino una gran idea que era muy arriesgada, pero si lo pienso bien sería un ganar-ganar. No había pierde.

"No importa, me la voy a jugar".

–Lo siento amigos me tengo que ir, tengo algunas cosas que hacer.

­–No te vayas Saúl. Quédate otro rato. Ya no me volverás a ver por aquí– decía Dalia con un tono dulce.

Los demás también me pedían que me quedara.

–Es que de verdad tengo cosas que hacer.

–No, por favor– decía insistente.

­–Bueno, ¿qué te parece si hacemos un trato? – me dirigí a Dalia.

–A ver, dime.

–Mira, me quedo el tiempo que quieras si regresas el miércoles para vernos jugar.

Les explico.

Semanas atrás Lucas y yo teníamos ganas de meternos a entrenar en el equipo de futbol de la escuela, pero por diferentes circunstancias no pudimos.

Hasta que un día vimos pegado un boletín en la universidad, decía que iba a haber un torneo de futbol rápido entre los estudiantes.

Sin duda los dos nos emocionamos porque ésta era la oportunidad de jugar juntos.

La única problemática era que solo éramos dos jugadores y para poder jugar necesitábamos ser seis.

Pensándolo bien, no iba a ser problema porque yo tenía amigos del semestre pasado que jugaban futbol así que el equipo estaría hecho.

El equipo se armó, pero no como imaginaba.

Hace una semana habíamos tenido nuestro primer partido y a la mera hora varios de mis amigos me quedaron mal y tuvimos que completarnos con chavos que se encontraban ahí.

De hecho, ese primer partido lo perdimos por un gol, así que tal mal no estábamos.

Nuestro segundo juego sería el miércoles y la esperanza de que Dalia fuera estaba latente.

–Mmm no lo sé­– contestaba un poco dudosa.

–Ándale, todavía estas de vacaciones.

–Es que quiero ver a mi novio y no lo he visto desde hace una semana.

En ese momento entró Lucas.

–Dalia por favor. Lo vez ya cuando entres a la escuela. Ven al partido.

Se hicieron 5 segundos de silencio total.

–No les aseguro nada, pero lo voy a pensar.

–No digas eso– le insistía un poco más. –Tienes que venir, se va a poner bueno el partido.

–Bueno, vendré solo si me dedicas tus goles.

¿QUEEEÉ?

Estaba escuchando bien o la chica que me gustaba me pedía que le dedicara mis goles.

–Si claro, si vienes te los dedico.

–Vale. Mira, te prometo que lo pensaré.

Vaya que fue una maniobra arriesgada, pero salió excelente. Incluso mejor de lo que pensaba.

Me quedé un rato más a platicar y a disfrutar de la compañía de la chica con nombre de flor junto a mis amigos.

No quiero dar spoilers de lo que pasó el miércoles, solo quiero comentar que di un buen partido de futbol.

Mi Bella InquietudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora