Capítulo veintisiete

18 5 0
                                    

Viernes 24 de agosto de 2023

♫ "Ven, que mis labios son de ti, se sienten vacíos si no estás aquí, ven a mí. Ven, que mis manos son de ti, acarician el aire si no estás aquí, ven a mi" ♫

No sé si era porque estaba muy bajoneado pero la escuela la notaba un poco diferente que otros días.

Chicos jugando futbol, acostados en los pastos, caminando, charlando, riéndose, besándose.

–Sauuuuuúl – escuchaba a alguien a lo lejos cuando me dirigía a mi primer clase.

–Hola Juli – la saludé mientras me quitaba los audífonos.

–Saúl perdóname en verdad, pero mi hermana ya regreso con su novio. Apenas me enteré ayer cuando llegué de la escuela y de haber sabido antes no te hubiera dado alas para que siguieras con este tema.

–No te preocupes, también me dijo que ya había regresado con su pareja ayer.

–Enserio lo siento.

–No hay falla, de todas maneras, tengo la idea de hablar con ella y decirle todo.

No veía tan convencida a Juli sobre lo que había dicho, pero ahí acabaría el tema y entramos a la clase.

Acabando aparecían el resto de mis amigos y eran de gran apoyo en estos momentos, sus chistes y bromas subían un poco mi ánimo, aunque no era suficiente.

Tenía que abrirme un poco con ellos y explicarles mi situación.

No fue hasta que partíamos a nuestras casas para que por fin sacara un poco lo que había pasado con Dalia.

No les dije toda la historia, pero si parte de ella y de lo que estaba planeado hacer el día siguiente.

–Ya no aguanto más, tengo que decirle mañana lo que siento por ella, ya sea que vaya a mi partido o no.

–Te entiendo Saúl y si crees que con eso te vas a sentir mejor pues adelante – se dirigía Lucas a mi con cierta empatía.

–Si Saúl, tu dale – le seguía Kenia.

Juli solo escuchaba, no decía ni una palabra.

Salíamos de la escuela y se separaba el grupo.

Lucas y Kenia iban en otra dirección del metro.

Ya estando solos Juli y yo, por fin se animaría a hablar del tema de su hermana.

–Saúl, en si ¿qué te dijo Dalia?

–Que no sabía si iría a mi partido porque se sentía mal y a parte tenía un compromiso con su novio, pero creo que lo iba a cancelar.

–Mmm ya – hacía una pausa. –Mira, te voy a decir la verdad, conozco bien a mi hermana y si te dijo que se sentía mal yo creo que ya sabe que le gustas y no quiere enfrentar eso.

–Lo sé, suponía que pasaba eso, pero aun así quiero hacerlo. No estoy bien en estos momentos y creo que lo mejor será decirle todo y retirarme de una vez por todas. Esto ya no se trata de ella sino de mí.

A mi amiga la notaba un poco desconcertada, pensaba que dejaría esto de una vez, pero al parecer no sabía que tenía un amigo obstinado.

–Bueno está bien, de todas maneras te confirmo ahora que llegue a mi casa si es que vamos o no mañana a tu partido va.

–Está bien Juli, estaré atento.

–Nos vemos.

–Con cuidado.

Llegué a casa y ninguna señal de Juli.

Dieron las once de la noche y aparecía por fin:

"Saúl Rodríguez... Oye, que bonito nombre tienes. ¿A qué hora tendríamos que vernos mañana?"

"A las nueve y media".

"Creo que si vamos a ir mañana, solo falta pedirle permiso a mi papá, pero aun no llega del trabajo"

Ese mensaje me dio respiro enorme.

"No te preocupes Juli, cuando llegue tu papá me avisas"

Pasaron cuarenta minutos y el mensaje que había estado esperando se hacía presente.

"Sauuuúl, si nos dieron permiso de ir. Nos vemos a las nueve y media en el deportivo va".

No puede ser, Dalia si iría a mi partido, la felicidad era un sentimiento que en estos momentos agradecía más que nunca.

"Muy bien Juli, entonces mañana nos vemos. Descansa".

Quién diría que esa sería la última noche en la que me iría a dormir con la chica con nombre de flor clavada en mi mente.

Sábado 25 de agosto de 2023

–¿Quién me manda mensaje a las seis de la mañana? – decía después de escuchar vibrar mi teléfono.

–Qué raro, es Juli.

"Saúl me vas a matar, pero Dalia no quiere ir. Tenemos un buen de cosas que hacer y mi mamá también se enojó, es todo un rollo. De verdad perdón".

Deje de leer después del "Dalia no quiere ir".

Saben, era lo que tenía que pasar, mi merecido por estar de terco en un asunto donde no tenía lugar.

En parte agradecía bastante que solo fuera eso, un mensaje diciendo que la chica que me gustaba no me quería ver. Pudo haber sido peor.

Fue raro que no sintiera enojo por Dalia, de verdad, no sé si era porque ya no esperaba más de ella o qué, pero lo de Juli si me molestó un poco, que ella supiera desde un principio que su hermana no quería verme y luego darme ilusiones de que si irían, puede ser que haya ocurrido deferente, que ella no sabía nada hasta esa misma mañana, pero no lo creía así.

¿Era tan complicado decir "la verdad no vamos a ir" y listo?

No tenía tiempo para analizar en estos momentos, iría a jugar y a ver a Leo. Ya después tendré tiempo para cierres amorosos.

"No hay falla Juli, ya invertiré mi tiempo en algo que si valga la pena".

Mi Bella InquietudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora