Mi Próxima Misión |2° TEMPORADA|

Preparada para el caos

[CAPITULO 3]

Los estantes repletos de ropa ejecutiva estaban mareándome, ya me encontraba sumamente cansada de tener que probarme un sinfín de outfits para poder encajar en una prestigiosa empresa de bienes. Suficiente tenía con tener detrás mío todo el tiempo a Henri para cuidarme como si fuera una niña de ocho años.

— ¿Se va a llevar algo más señorita?

—No, creo que ya es todo por hoy.

Pague el monto pedido con mi tarjeta de crédito, ahora solo me faltaba pasar a comprar un par de zapatillas y mis compras de aquel día terminaran por fin.

La orden que Clark me había dado luego de haberle alterado la poca paciencia con la que contaba aquel día, era que podía vigilar a lo lejos a su hija haciéndome pasar por una estudiante que incursionaba la carrera de Economía y Finanzas, quien había sido seleccionada para tener una pasantía por un cierto tiempo en aquella prestigiosa empresa.

La vigilancia o en todo caso el trabajo de niñera que tenía que hacer nuevamente, iba a durar solo hasta que la OSR lograra atrapar a su fugitivo. Clark obviamente no quería que me hiciera notar demasiado, quería que hiciera las cosas más sigilosas para que Kuznetsov no se diera cuenta de que su hija estaba siendo cuidada por mí.

Aunque en realidad lo que creía era que Clark no quería que Kuznetsov me encontrara y se desquitara con su hija. Claramente el máximo jefe de la ISSU estaba ausente de que yo ya sabía la verdad, que hace un par de años Kuznetsov me atrapo llegando a mí con una prueba de paternidad que afirmaba su lazo biológico conmigo. Lo único que quería saber era ¿por qué Clark me oculto de él todos estos años?, y ¿por qué había alegado que él era mi verdadero padre? Sea como sea las respuestas a mis preguntas las encontrare con el tiempo.

—Toma —Henri me entrego un gafete que me daba acceso a la empresa como estudiante de pasantía—. Mañana a las 10:00 a.m. tendrás una pequeña reunión con el director de la empresa, ahí se encontrara la hija de Clark, la reconocerás porque será la única mujer mejor parecida que tú.

—Vaya alago, parece que la primogénita de Clark te tiene embobado —hable divertido notando una leves gotas de sudor que resbalaban por la frente Henri.

"Vaya hombre degenerado que se había enamorado de la hija de su jefe".

—No lo digo por eso, lo digo porque claramente ella posee de más belleza que tú.

—Jajaja tranquilo rabo verde, no le contare a Clark que su hija te calienta la polla.

—Zorra.

—Depravado.

...

— ¿Me modelaras la nueva ropa que has comprado? —pregunto Mark mientras sacaba de las bolsas las costosas prendas que había conseguido en tiendas de marca.

— ¿Por qué tendría que hacerlo? Mi casa no es una pasarela de moda como para andar modelándote las incomodas ropas ejecutivas que me costaron un riñón.

Mark rio divertido y prosiguió con su tarea de observar con detenimiento las prendas.

El pelinegro se había vuelto mi única compañía, cada que ambos regresábamos de una misión y si nuestros días de descanso concordaban, él solía pasar la mayor parte del tiempo conmigo antes de que Clark estuviera llamándome para mandarme otra tarea.

No podría decir que manteníamos una relación de mejores amigos, aunque Mark supiera mi erróneo pasado y me conociera de una forma sumamente distinta fuera del trabajo, había cosas que aún le ocultaba, y no por el hecho de que no le tuviera confianza, sino porque eran cosas tan delicadas que debía cuidar mi lengua de a quien le soltaba esa clase de información.