Verdad entre la OSR

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[CAPITULO 33]

El jefe de aquella organización se abrió paso entre los uniformados dejando mostrar su alta e imponente figura, aquel porte que siempre lograba trasmitir mandato y hacerte saber que él no era un hombre que anduviera con juegos.

Su cabellera oscura ahora estaba cubierta por más canas, a su rostro se le sumaban un par de arrugas, pero aún permanecía con aquella penetrante mirada azulada que se clavó instantáneamente en mi ignorando a su objetivo principal. La sonrisa en su rostro era difícil de descifrar, no sabía si era por diversión o si intentaba ocultar el enojo; sus pasos eran precisos sin miedo a que apretara el gatillo del arma que llevaba en mis manos y que no había dejado de apuntar hacia donde él estaba.

Sentí el tacto tenso de Chris en mi cintura, él sabía perfectamente que no podríamos salir de ahí, no cuando nos superaban en número y cuando el mismísimo Kuznetsov había venido hasta tierras americanas para capturarlo, pero ignore aquello y me mantuve firme, apretando cada vez un poco más el arma que tenía en mis manos.

Debo decir que me da mucho gusto poder volver a verte y saber que estas con vida —Kuznetsov detuvo su caminata a una distancia considerable de donde estábamos nosotros manteniendo sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón—. Por otro lado me decepciona verte ayudando a este desgraciado —su mirada se desvió un momento hacía Chris y luego volvió hacia mí—. Veo que aun sigues trabajando para Clark ¿no? Enserio que ese imbécil jamás te va a soltar. ¿Él sabe que ayudas a un fugitivo de la OSR? —guarde silencio y él lo tomo como una respuesta negativa—. Debí suponerlo, cuidas a su primogénita y aparte a escondidas cuidas al mismo hombre de quien la proteges, contradictorio ¿no crees?

Kuznetsov hizo una señal con su cabeza para que vario hombres se acercaran hacia Chris y lo reprendieran contra el suelo, no debía permitir por ningún motivo que se le acercaran ni mucho menos debía dejar que se lo llevaran, sabía el final que esto podría tener y eso sin duda no lo podía permitir, por lo que en cuanto vi acercarse a él yo di varios pasos acercándome a Kuznetsov y pegando la pistola en su frente lo que ocasionó que todos desviaran su objetivo y me apuntaran solo a mí.

Dile a tus hombres que se alejen o juro que voy a disparar —hable entre dientes ignorando los gritos en ruso que sus hombres soltaban.

No vas a dispararle a tu papá mi niña —sonrió descarado ignorando mi amenaza—. Baja el arma.

—Aleja a tus putos hombres.

—Aly, baja el arma por favor —insistió ahora Chris que al intentar acercarse a mi varios hombres lo empujaron reprimiéndolo con fuerza en el suelo.

¡Dije que alejaras a tus hombres! —esta vez hable con más fuerza haciendo que Kuznetsov hiciera exactamente lo que había ordenado. Solté discretamente un suspiro de alivio al notar por el rabillo del ojo que ya no había nadie encima de Chris—. ¿Qué quieres?

— ¿Qué no es obvio? Vine por él, mis hombres deben tener un escarmiento si no obedecen mis órdenes, y tú, me estás haciendo la tarea bastante complicada.

—No voy a dejar que te lo lleves a ningún lado.

—No, pero yo tampoco voy a dejar que interrumpas en mi trabajo.

Con un hábil movimiento Kuznetsov logro desarmarme torciendo mi brazo y estampándome contra el cofre del carro, los uniformados no tardaron en acercarse nuevamente a Chris quien al intentar forcejear se ganó uno que otro golpe. Intente zafarme pero su agarre era preciso y fuerte, me tenía sometida sin ninguna posibilidad de soltarme de él.

Mi Próxima Misión |2° TEMPORADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora