Romance del pasado

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Canción: Katelyn Taver — You don't know

|Estoy tan harta de está mala suerte.
Oyendo una vez más "mantén la cabeza arriba".
¿Alguna vez va a cambiar?
Sí, tú nunca sabrás cómo es.|


[CAPITULO 31]

El lugar quedo en silencio por un momento, solo se escuchaba el viento soplar con fuerza a través de las ventanas que nos separaban del jardín. Joseline no dijo una sola palabra, simplemente mantenía la vista fija hacia el exterior mientras daba pequeños tragos a la bebida que ya se había terminado, tal vez intentaba buscar las palabras correctas para contar el pasado que deseaba ocultar, o tal vez estaba pensando si era buena idea contárselo a la asistente de su hija.

Fue hace veintiséis años exactamente desde que aquello paso, no recuerdo cómo fue que nos conocimos porque sinceramente todo sucedió muy rápido —comenzó a hablar Joseline sin dejar de mirar el exterior—. Él era un buen hombre, era muy atractivo, atento, caballeroso, educado y muy inteligente, era todo en una sola persona el muy desgraciado...Comencé a salir con él incluso cuando ya estaba casada.

— ¿Ya había tenido a Kate? —pregunté curiosa.

Sí, en ese entonces ella apenas tenía un año. Ya tenía a mi familia formada pero eso no me impidió salir con alguien más, aunque el único motivante era que mi esposo casi nunca estaba en casa —sonrió con nostalgia y volvió a llenar la copa de champagne—. Salimos durante tres años, él sabía de mi situación y aun así acepto estar a mi lado, pero como digo, no todo lo hermoso dura para siempre. Quede embarazada de él y mi esposo se dio cuenta creyendo que había sido abusada sexualmente por él cuando no fue así.

— ¿Alguna vez le contó la verdad?

—No —rio desganada esta vez volteando a verme—. Me hubiera matado. En fin, el caso es que nuestra relación no fue lo mismo, él cambio abruptamente y eso en definitiva me molesto, así que intente ocultarle lo del embarazo y él lo descubrió, y eso dio paso a un montón de cartas amenazantes que solo ignoré.

— ¿Y qué pasó con su embarazo?

—Tuve al bebé, una niña —su expresión se tornó sería, su mirada totalmente fija en mi comenzó a causarme cierta incomodidad que de inmediato me arrepentí de haber hecho esa pregunta—. Era igualita a él...aprecie su belleza solo un par de minutos cuando vino al mundo, pero inmediatamente pedí que la alejaran de mí ya que me recordaba a ese imbécil, y si tu siguiente pregunta es ¿qué paso con ella? Bueno, la di en adopción y no volví a saber de ella.

— ¿Kate sabe que tiene una hermana?

—Sí, y no es algo de lo que le interesa hablar y de lo que no debería...Esa niña ya está lejos de nuestras vidas así que no hay mucho que contar.

—Debió haber sido algo muy difícil para usted, yo no sé si hubiera podido cargar con mi conciencia así...

—No es complicado —me interrumpió—. Simplemente ignoras ese problema, te deshaces de ello de la manera más fácil y rápida posible, no tengo un cargo en mi conciencia, porque sé que esa bebé no debió haberse dado, no cuando ella iba a tener todo y nada.

— ¿Le hubiera gustado tenerla?

—No, hubiera vivido con la imagen de mi infortunio todo el tiempo y eso me mataría.

—Comprendo —nos quedamos en silencio ambas un par de minutos viendo a la nada, tenía ahora más dudas en la cabeza que lo único que necesitaba era salir de ahí, no sin antes saber el nombre de aquel hombre—. ¿Recuerda su nombre?

Mi Próxima Misión |2° TEMPORADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora