Reconciliación familiar

242 26 10
                                    

[CAPITULO 34]

Jamás en mi vida imagine la idea de heredar algo por parte de algún familiar, ni mucho menos de uno a quien apenas conocía pero no exactamente como familia, si no como un enemigo más. Las palabras que el hombre a un lado mío había dicho con anterioridad me cayeron como un golpe inesperado, saber que me había hecho dueña de la mitad de sus riquezas y heredera de todo cuando muriera sonaba descabellado, pero otra idea la superaba, y sí, tal vez él podría decirme que yo era su futura heredera, pero legalmente no lo era, ¿por qué? Kuznetsov dejo todo a nombre de Aliane Kuznetsov, nombre que se supone yo debí portar desde el primer momento en que había nacido, pero no fue así, lleve los apellidos de otras personas y termine por cambiarlo al de la mujer que me había adoptado, volviéndome una persona totalmente diferente a la que Kuznetsov había puesto en aquellos papeles.

Literalmente Kuznetsov le dejo todo a alguien inexistente, aunque estuviera viva.

¿Y porque me buscaste? Digo, no es que haya sido mala idea pero, ¿por qué te empeñaste tanto en encontrarme?

Porque eres mi hija, además de que no podría dejarte a cargo de Joseline ni mucho menos de Clark sabiendo la clase de persona que es, pero desafortunadamente la búsqueda me llevo años y años y aún más cuando no portabas mi apellido.

—Eso es algo lógico, agregándole también el hecho de que Clark se las empeño tanto por ocultarme de todos y de todo...pero, supongo que solo me ocultaba de ti.

—Conozco las razones de Joseline de haberte ocultado de mí, pero desconozco completamente las de Clark, ese hombre es un maldito mal nacido...solo mira lo que te hizo y en quien te convirtió —Kuznetsov tomo mi rostro entre sus ásperas y grandes manos, su tacto se sentía extraño al igual que tenerlo de esa manera tan abierta conmigo—. Pero ya todo acabo, por fin te encontré y ahora estoy dispuesto a librarte de ese imbécil —sus azulados ojos poco a poco comenzaron a volverse acuosos, tal vez tenía un nudo en la garganta porque lo vi tragar saliva forzosamente—. Aly...perdóname por haberme perdido tanto tiempo de tu vida, por no haber sido un padre ejemplar, pero sobre todo perdóname por haberte hecho pasar por todo esto y no poder haberte dado una vida normal.

Era extraño el sentimiento que aguardaba dentro de mí, se sentía una clase de nostalgia confusa, pero a la vez sentía una clase de compasión hacia él. Sin pensarlo dos veces se abalanzo hacia mi acogiéndome en un cálido y amoroso abrazo, escuche con claridad sus sollozos y el sorbete de su nariz, el hombre que Clark tacho como la escoria del mundo resulto ser solo un pobre hombre que buscaba con desesperación a su hija, y entendía que ahora que me tenía cercas era imposible no tomarla en brazos y saber que era verdad.

Correspondí su abrazo luego de unos minutos, rodé su alta y robusta anatomía que estaba cubierta por un reluciente traje, su olor fresco impregno mis fosas nasales logrando calmarme un poco, aun no podía creer el hecho de que yo era hija de Joseline y Kuznetsov, que fui el producto del amor interesado de mi progenitora y del ciego amor que mi verdadero padre biológico había desarrollado hacia ella.

Ahora que sabía toda la verdad, o al menos lo que quería saber, ¿qué se supone que haría ahora? ¿Quedarme con él? ¿Seguir sirviéndole a Clark? ¿Huir? Exactamente no sabía que hacer ahora que todo había salido a relucir por fin, mi plan no formulaba un después de esto.

Perdona si me he puesto así —dijo Kuznestov separándose de mí al mismo tiempo que limpiaba sus llorosos ojos con el dedo de su mano. Se le veía feliz, tranquilo y pareciera que mágicamente todo ese cansancio que reflejaba había desaparecido, tal vez esto era lo que él necesitaba...encontrarme, encontrar a su hija—. Creo que me he acelerado un poco pero no pude evitarlo, no voy a arrepentirme de esto porque sinceramente se siente mejor de lo que pensaba.

Mi Próxima Misión |2° TEMPORADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora