Mi Próxima Misión |2° TEMPORADA|

Una segunda oportunidad

Canción: The Weeknd - As you are

|Muéstrame tu corazón roto y todas tus cicatrices.
Yo te aceptaré tal y como eres.
Muéstrame tus partes rotas para conocer tus defectos.
Yo te aceptaré tal y como eres.|

[CAPITULO 55]

No había un hecho que marcara quien debía ser o a quien aspiraba, no había decisión que representara mi manera de pensar ni mucho menos había alguien que me dijera cada día que era lo que tenía que hacer. Esta vida tan trágica pudo ser el detonante para corromperme de una manera que no tuviera retrocesos, de volverme una calamidad andante y solo un gusto enfermizo de alguien, pude haber tomado otro camino y vivir con la resignación el resto de mi vida, dejarme consumir por el odio y el desprecio hasta llegar a un momento de no conocer si quiera lo que era el amor.

Pude ser tantas cosas que termine volviéndome un alma libre como al resto de las personas en el exterior; gracias al afecto y al amor incondicional que me tuvo Grisela logre descubrir que no debía ser lo que los demás quisieran que fuera, que debía ser quien yo quisiera.

No existía mejor sensación que la de estar en paz con uno mismo, sentir que se tiene todo si nos aceptamos a nosotros mismos, y que nuestro pasado no eran solo hechos tormentosos que nos habían causado dolor, sino momentos que nos hicieron ser quienes somos ahora y quienes queremos ser después.

- ¿Aly? -Kuznetsov asomo su rostro por la puerta pidiendo mi autorización para acceder a la habitación y se la di con un solo ademan de mano. Mantuvo una gran distancia entre ambos, no queriendo incomodar ni mucho menos deshacer la poca confianza que aun estábamos construyendo ambos-. Quería hablar contigo a solas antes de que vinieran por ti.

-Dime, soy toda oídos.

-Bueno, soy consciente de que nuestra relación familiar aun te resulta muy extraña y más aún cuando ambos fuimos marcados de una manera, ¿cómo decirlo?, algo peculiar, pero creo que no está demás hacerte una propuesta -se acercó a pasos sigilosos hasta mi tomando asiento de mi lado tomando aun su distancia. Nuestros oceánicos ojos se encontraron en el camino y no despegamos la vista en ningún momento, yo esperando su propuesta y el pensando en ella-. Sé que ya eres mayor de edad y que más que nadie estas experimentada en una vida en solitario, pero...Te digo esto como padre e hija, sé que no tengo mucho que ofrecerte a estas alturas de tu vida y que tal vez esto que te propondré no sea de tu sumo agrado por respeto a tu difunta madre adoptiva.

- ¿A que va esa propuesta exactamente?

-Yo...quiero forjar nuestros lazos familiares y darte, si me permites, una vida normal a como siempre soñé para ti -tomo mis manos entre las suyas haciéndome sentir su calidez y al mismo tiempo nerviosismo-. Quiero que vengas a vivir conmigo a Rusia, pero no como Aly Blackwell, sino como Alianee Kuznetsov.

Sentí algo removerse en mi interior, no era incomodidad ni mucho menos alegría o tristeza, era duda. Kuznetsov más que nadie sabía lo fiel que le era a mi apellido, sabía lo que este significaba para mí al ser mi primer lazo afectivo con alguien.

Cambiar de residencia no era ningún problema para mí, pero cambiar por completo mi identidad sonaba a ser más difícil que un papeleo. Si lo hacía iba a dejar atrás toda mi vida pasada y con ello iba a romper mí lazo familiar con Grisela, volviéndome por fin la legítima hija de Kuznetsov a quien le estaba ofreciendo una segunda oportunidad.

-No tienes que darme una respuesta ahora, entenderé si no estás lista o si no quieres esto, después de todo no voy a obligarte a hacer algo que no quieres.