Mi Próxima Misión |2° TEMPORADA|

Día de la boda

[CAPITULO 36]

Tal vez había estado algo distraída o simplemente no vi a Nathen y al señor Writhe cuando ingrese al área donde estaba mi grupo. Tal parecía que a Nathen le había tocado competir conmigo por primera vez al encontrarse en el mismo grupo que yo, se le veía emocionado y lleno de energía al competir con la agente estrella que se ha llevado la victoria doce años consecutivos, debía admitir que competir con Nathen sonaba a ser algo divertido.

—Oh ¿así que nos tocó en el mismo grupo? —Nathen sonrió divertido y me mostró la carpeta que decía "Grupo G-23"—. Supongo que no me sentiré tan sola después de todo.

—Estoy muy seguro de que ambos saldrán victoriosos de esta misión —esta vez habló el señor Writhe metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón—. Incluso ahora mismo estoy ansioso por saber quién de los dos se coronara como el ganador en la fase final.

—Vamos Writhe creo que es bastante obvio quien ganara esta vez —me miró burlón el moreno—. Este año planeo quitarle el título a Aly y hacerle romper su record perfecto.

—Supongo que tendremos que aliarnos para salir de esta —hablé.

—Supones bien —estreche mi mano con la de Nathen para cerrar nuestro trato—. Bien hay un vuelo que tomar y una misión que cumplir.

Me despedí con un apretón de manos del señor Writhe para después alejarme de ellos y dejarles un momento a solas en lo que su jefe le dirigía unas últimas palabras.

No sabía si sería buena idea aliarme con Nathen cuando de la competencia se trataba, tal vez podría beneficiarme y hacer que todo el trabajo sea más sencillo, pero eso podría darle una posibilidad de verme trabajar en acción y eso podría sacarme desventaja, así que si era cierta aquella supuesta alianza que ambos haríamos debía ser demasiado precavida con mis acciones, incluso con mis palabras.

Nathen podría ser un gran compañero, pero en temporada de competencia cualquier integrante de la ISSU automáticamente se volvía un enemigo más. Tenía que ganar esta basura sí o sí, no quería mi cabeza fuera de mi cuerpo o ser mandada a la ya famosa base de Texas que parecía una clase de prisión o infierno terrenal.

— ¿Lista para partir? — se acercó Nathen hasta mi montando su equipaje al helicóptero. Le sonreí amablemente y ambos subimos a este para comenzar a abrochar nuestros cinturones de seguridad—. Ahora que lo recuerdo te fuiste dejándome con una tarea complicada.

— ¿Qué clase de tarea según tú te deje?

—Bueno, tuve que ser el guardaespaldas de un Jeremy depresivo.

...

(Jeremy)

Hoy era el gran día de mi boda, el que por un tiempo se volvió el más esperado y que ahora se estaba volviendo una situación sofocante. Desde el primer momento en que había despertado aquella mañana no deje de sentir nervios, uno de mis amigos más cercanos dijo que era algo totalmente normal sentirme de esa manera, y como todo iluso le creí, hasta que llegó el momento de tomarme una ducha y traer a mi mente a Aly y aquel día que nos encerré en el baño. Solo con cerrar los ojos era capaz de sentir sus dulces labios, de percibir su aroma fresco, de escuchar su melodiosa voz, solo con hacer eso podía sentirla cercas de mi de una manera sumamente real, tanto que cuando abría mis ojos caía en la realidad de que ella no estaba más aquí.

No debería estar pensando en otra persona cuando me casare con alguien más en un par de minutos, ni siquiera debería recordarla, se supone que ya la había olvidado, que supere toda aquella trágica historia de amor sin final feliz y que me había convertido en un hombre nuevo.