Los híbridos existen en el mundo desde la fusión de aldeas con personajes increíbles, inevitablemente la raza humana evolucionó con criaturas extraordinarias y por ello nuevos seres que antes parecían ficticios se han unido a la vida cotidiana de fo...
Justo a la entrada de la oficina se encontraron Hansol, Wonwoo y un muy agitado Junhui, incluso al fijarse con detenimiento su ropa parecía algo desaliñada además de que su rostro lucía una ligera capa de sudor no muy notoria si te fijabas más en su cabello despeinado por el aire.
—Ay no ¿Tanto se ve? Buen día a los dos ¡Ay, tampoco desayuné nada! Se me hizo algo tarde..
—¿De nuevo Jun? ¡Ah! Tengo algo que te ayudará..
Hansol le tendió con más naturalidad que otras veces su café que llevaba en la mano a Wonwoo quien sin dudarlo lo tomó de la misma forma, de pronto tanto Jun como Wonwoo fueron atentos a sus movimientos mientras el menor caminaba a su escritorio, rebuscando algo en el maletín que llevaba.
—Aquí tienes..
Se volvió a girar mientras Wonwoo dejaba en su escritorio ambos cafés para entregarle una caja roja de dulces, al parecer dulces que contenían energizante, glucosa, para alzarte las energías.
—Dicen que puedes correr quinientos metros con la energía de un solo caramelo ¿Los quieres? Son nuevos.
Jun recibió la caja al pararse frente a él pues su escritorio estaba justo detrás del que Hansol tenía y en cuanto procesó la información su rostro enrojeció por completo, enterneciendose ante aquel adorable gesto.
—¿Cómo puedes ser tan lindo Solie? ¡Ya me siento lleno de energía!—Le tomó el rostro entre sus manos mientras le sonreía con dulzura.—Estoy tan agradecido por tenerte aquí. Tú simple existencia purifica la mía.
De pronto el ambiente se volvió un poco más frío mientras Wonwoo cruzaba los brazos sobre su pecho y enarcaba la ceja, apretando los labios, con el rostro endurecido y los lentes algo empañados.. eso sí, sin perder ni un solo detalle.
—Me alegra mucho Junnie.
Y sonrió.
Eso bastó para que el ambiente volviera a la normalidad calmando los malos sentimientos del que había sido dejado a un lado, pues Jun lo soltó y ahora cada uno volvió a sus asuntos en sus escritorios.
Wonwoo le tendió el café a su persona favorita en el mundo con un ligero sonrojo.
"Su sonrisa podría parar cualquier guerra del mundo."
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Unos minutos después cada uno se encontraba encendiendo sus computadoras, mientras Jun abría la caja de caramelos que parecía algo pesada por su contenido.
