Cool like ice → WonSol/SolWoo

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La nieve era densa en el exterior del edificio, pese a que la época de fiestas estaba en su término, el invierno continuaría unas semanas más de manera intensa.

Y no, en esta ocasión Wonwoo no era el causante.

De hecho se encontraba bastante concentrado mientras transcribía un documento para una empresa extranjera con la que tendrían una alianza pronto, para expandirse hacía otros países Asiáticos, así que cuando se estiró un momento para cambiar ligeramente de posición por una que le fuera temporalmente más cómoda, no pudo evitar echar un vistazo.

Hansol se encontraba acomodando un bonche de hojas que sacaba de la impresora en su escritorio, y estaba ligeramente inclinado hacía atrás por lo que detallando en su presencia su mirada fue hasta sus piernas, un color algo llamativo no combinaba con su usualmente conjunto perfecto para el trabajo.

Se sonrojó al notar que llevaba la manta que le había regalado en navidad mientras el recuerdo le provocaba picazón en sus manos.

Lo que le dijo aquella noche aún perturba sus días una y otra vez, recordándole que aunque no era un cobarde cuando se trataba de la persona que amaba si actuaba como uno.

"¿Incluso la usa en la oficina?"

En el momento en que ese pensamiento cruzó por su mente, Hansol giró para verlo también, y botando antes de encontrarse con su mirada como observaba sus piernas, se sonrojó ligeramente.

—Sigue siendo tan cálido..

Le murmuró, y Wonwoo sintió que su corazón se aceleró abruptamente.

—¡Solieee! ¿Puedo robarte unos segundos?

Junhui interrumpió desde atrás antes de que pudiese decir algo más, a lo que toda la atención de Hansol le fue quitada, y asintiendo, se levantó. Eso sí, dejó la manta sobre el lugar en el que se encontraba sentado anteriormente.

Wonwoo no pudo evitar seguirle con la mirada mientras sonreía como bobo, unos copos de nieve cayeron sobre él.

"El cumpleaños de Hansol será pronto.."

Recordó aquel día en el que compró su primer regalo.

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Wonwoo salió de la joyería con una bolsa color negro, más que contento, se había animado a comprar aquella pulsera con un copo de nieve brillante que destacaba mucho, Hansol le recordaba al brillante sol de las montañas cuando después de una nevada constante te brindaba el calor para sentirte mejor.

Esperaba que le gustara.

Caminó satisfecho consigo mismo al cruce de peatones en dónde se detuvo para esperar el siga peatonal.

—¡Eh! ¡De ninguna manera!

A sus espaldas la conversación entre dos personas que parecían ser amigos resonó, y por el tono de disgusto le fue inevitable comenzar a prestar atención.

—No hay nada peor que recibir accesorios que no has pedido.

Un escalofrío le recorrió la columna vertebral y se agudizó su oído.

—¿Verdad? ¡Y es aún peor cuando ni siquiera están saliendo! Te sientes tan comprometido como obligado. Me alegra que no me pasará a mi, es como que alguien me presione para decirle que si..

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Volviendo a la realidad, Wonwoo regresó la mirada a su monitor para enviar lo que estaba escribiendo de forma rápida, casi terminaba con sus pendientes del día.