Capítulo 39

176 27 1
                                    

El Whalien en pleno se está preparando, no todos los días se casa alguien y mucho menos a bordo del barco pirata más temido de todos.

Adornos de color blanco perla forman unas rosas de tela que ornamentan el borde de la cubierta, hay conchas marinas esparcidas por el lugar como si fueran pétalos.

—No, quiero más adornos. —Allí está el capitán Min, vestido de un elegante traje de seda blanco que compró en una de las islas durante el recorrido—. ¿No puedes colocar estrellas de mar?

—Capitán, va a matar la fauna marina por un capricho. —Sergio es uno de los pocos alfas que no le teme al capitán—. A Javier no le gustaría eso.

—Tú no sabes los gustos de mi omega —Los celos son un veneno para el capitán, en especial cuando no puede ver a su lindo omega. Liam lo está vistiendo para la ocasión y el alfa no tiene permitido verlo para no causar mala suerte.

—Ya, cálmate, Yohn... Está en buenas manos. —El capitán Jun tiene a Yeshe en brazos y le da palmaditas a Min en la espalda para que se calme—. Si no, le vas a transmitir todo lo malo a tu omega y al cachorro.

Henrik coloca más caracoles y piedritas de color blanco perlado, mientras la pequeña Eimi gatea tomando y tirándole las cosas para llamar la atención del beta, odia ser ignorada.

—¡No cachorra! ¡Eso no es un caramelo! —El beta corre y le quita una estrella de mar que se estaba llevando a la boca, lo que hace que sus ojitos se llenen de lágrimas y un puchero se haga presente—. No llores, por favor.

—¡Qué pésimo eres con los niños! —Min le reclama a Henrik de algo que, por supuesto, él carece, pero jamás va a reconocer.

—Ella me prefiere a mí porque la cuido todo el día y cumplo sus pequeños caprichos, pero no puedo permitir que se lleve esa cosa a la boca. —El alfa solo voltea los ojos y se aleja de él, necesita ver a su omega, puede sentir los nervios y su angustia, cosa que le da mucha ternura.

El omega está al borde de la ansiedad que le ocasiona el evento, piensa en correr y esconderse, pero no es capaz de dejar a su alfa plantado en el altar.

—Liam, me veo muy gordo con esta cosa. —Vestido totalmente de blanco con un traje similar al del capitán, se aprecia en un gran espejo en el cuarto del chef Liam y el capitán Jun—. Parece que me hubiera tragado un melón entero y mataré a alguien cuando salga disparado un botón.

—Estás hermoso, Javi, deja de decir esas estupideces, vas a tener un cachorro. —Liam se ubica detrás del menor y abraza su pancita con ambos brazos, apoyando su mentón en el hombro de Javier—. Espero que sean muy felices juntos.

—¿Usted y el capitán Jun se casaron? —Javier puede ver una tierna sonrisa dibujada en el rostro del mayor, asintiendo para él—. ¿Cómo fue?

—Algo un poco desastroso, porque Min fue quien hizo la ceremonia, todo se le olvidaba y James no conseguía los anillos. —Javier puede ver un aro decorando el dedo anular del mayor—. Al final los tenía Oliver puestos y Min terminó la ceremonia con un "ya, dense un beso, están casados"... Todo fue tan... Nunca dejes a los alfas a cargo de algo así.

—Lamento decirte esto, pero los que están ordenando todo son alfas. —Liam suspira con derrota imaginando un gran desastre en la cubierta del Whalien, con Yeshe colgado de alguna tela y Min pegando caracoles por todo el lugar, aunque nada está más cerca de la realidad—. Puedo sentir los nervios del capitán y creo que empeora los míos.

Liam le ayuda a terminar de vestirse colocándole un gran saco color blanco con algunas perlas adheridas a éste, peinando su cabello bicolor y dando los últimos toques al omega para verse radiante.

Altamar // EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora