La noche sigue avanzando y a medida que la oscuridad parece consumirse, todo el sonido a su alrededor también lo hace. La pareja de lobos se mantiene oculta a la espera de que el hechizo sea roto. El sonido de los grillos a su alrededor altera al alfa que está, literalmente, aplastando a Javier.
—¿Cómo puedo saber cuánto tiempo falta? —El estrés los empieza a consumir. El capitán se encuentra todavía consciente acerca de quién es y del omega que lo acompaña, pero Javier tiende a perder la noción y, lo peor del caso, a dejar salir su instinto lobuno.
Después de unos cuantos besos que el pequeño lobo le da con su lengua, el omega aparta al mayor sorprendido por el cariño momentáneo que éste le da. Crea cierto espacio entre ambos, pero el menor, como queriendo jugar, se lanza sobre el alfa tirándolo de espaldas y mordiéndolo juguetonamente. Éste se levanta y lo muerde desde la parte de atrás de su cuello, calmándolo un poco y colocándolo contra el suelo nuevamente.
—Pastelito ya, contrólate.
Un fuerte ruido los asusta. Un trío de lobos aparece en la entrada. El alfa se levanta y gruñe con fuerza para ahuyentar al enemigo. Esos lobos parecen no querer escapar y el olor de uno de ellos revela que es alfa. Estos no se van hacia atrás, sino que siguen avanzando moviendo la cola hasta que el más pequeño salta sobre ellos, cayendo sobre Javier y lamiendo todo su hocico.
—¡Al fin los encontramos! —James se acerca cautelosamente al capitán Min hasta que éste reconoce su olor y mueve la cola. Al parecer todos pasaron por algún tipo de pelea, pues Henrik también tiene una herida profunda en el lomo, aunque ya ha parado de sangrar.
—Tenemos que salir de aquí. —Henrik emite una especie de sonido como pequeños aullidos para indicar a los demás que deben irse, pero Min se niega a salir, esta vez corriendo y parándose frente a la salida de la cueva.
—Esos lobos corren bastante bien para ser su primera vez en forma animal. —Una voz humana los hace entrar en alerta, en especial porque es la voz de aquella mujer que les advirtió del supuesto hechizo—. Son varios, ¿cómo es posible que ni a uno puedan atrapar o por lo menos a los dos omegas?
—En especial el castaño que estaba cerca del capitán. Creo que es su omega, pero no lo ha reclamado... Debemos apurarnos. —Una voz gruesa de hombre también se escucha, al parecer son varios, pero ¿cómo pueden tener forma humana si aún no ha terminado el hechizo?—. Tenemos que evitar que lleguen a la cima de la montaña, allí pueden romper el hechizo antes de la hora.
El capitán gruñe y los otros cuatro lobos se ubican a su alrededor, deben partir para volver a ser humanos. Deben buscar algún camino que los guíe a la cima, sea o no verdad lo que acaban de oír, no tienen otra alternativa.
Caminando por los senderos mientras suben la montaña, pueden ver hacia el mar. El barco se encuentra solo a simple vista, esperan que Liam y Jun estén a salvo. James se queda esta vez detrás del grupo, cuidando a los demás, mientras Min se encarga de dirigirlos. Un trabajo en equipo que desde hace tiempo desarrolló James trabajando con su capitán. Sin tener ningún tipo de rastro que seguir, se aventuran cada vez más alto en el lugar. El suelo deja de ser arenoso y empieza a estar cubierto de tierra en toda su extensión.
Jadean mientras corren, gruñen de vez en cuando ante algún indicio del enemigo, todo esto los mantiene alerta. Es verdad que no pueden hablar entre sí, pero no hace falta, son un verdadero equipo de trabajo.
—Pastelito ¿a dónde vas? —El omega se sale del camino siguiendo algún tipo de olor en el suelo que lo distrae por completo, internándose en unos árboles cercanos a su ruta en la montaña mientras los demás, incluyendo al alfa, lo siguen para evitar separarse.
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Altamar // EN FÍSICO
Fantasi[LIBRO 1] VIDA PASADA Javier es un joven omega que ha sido arrastrado al robo y a trabajo precario por haber nacido en dicha casta, hasta que sin buscarlo le salvó la vida a quién estaba destinado para él. Yohn es un pirata alfa cuya vida fue salvad...