Capítulo 48

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Sin detenerse, Adrián sigue golpeando al enemigo, ignora la herida que le sangra y duele. Choi casi no puede moverse, pero Adrián no debe dejarlo hasta no verlo totalmente inerte. Podría decirse que su naturaleza alfa, incapaz de dejar a su oponente vivo, sale a flote en él.

Ahogando un grito de dolor, saca la espada que tiene clavada y la empuña en el alfa que tiene debajo acabando con su vida en unos instantes.

—¿Eso es todo lo que diste Choi? ¡Qué decepción! —Ignorando el cuerpo en el suelo, se voltea, cae de rodillas, el frío comienza a apoderarse de todos sus sentidos adormeciendo el cuerpo, ha perdido mucha sangre—. ¡Aaarrg!... No esperaba que mi fin fuera tan patético.

Se apoya del borde de la ventana observa el posible amanecer que pronto se hará presente. La suave brisa marina roza su rostro, observa el tranquilo pueblo desde esa torre, pequeño, indefenso. Puede sentir cómo pronto se liberaría de aquel tirano que los mantenía bajo gran terror.

Ahora solo debe esperar que el capitán y los demás salgan victoriosos, ya él no puede continuar, su herida es mortal y lo más seguro es que muera mucho antes de que todo esto termine.

Louis sigue en vano tratando de acercarse al omega embarazado, sabe que ese es el punto débil de su hermano menor, hasta que una punzada en su marca lo hace flaquear . Retrocede detrás del anillo de seguridad que le brindan sus alfas.

Al colocar la mano en su marca nota cómo la cicatriz se hace totalmente lisa y desaparece.

—Milo... —El dolor y la tristeza invaden al omega, sabe que su compañero se ha ido y debe buscar la forma de acabar con sus invasores antes de que el lazo roto lo haga caer ante Yohn, el dolor es intenso, pero no se rendirá.

—¡Ahora! —Jun alerta a todos para atacar juntos al numeroso grupo de guardias. Ya los tripulantes del Whalien están en su mayoría heridos, pero incluyen al par de betas que se les unen, no van a huir, mucho menos dejarse ganar, así tengan que seguir viendo morir a sus compañeros. Ya esto lo sabían de antemano, incluso Iván estaba al tanto al momento de dejar ir a algunos de sus alfas a la gran batalla, Min Louis es quizás uno de los reyes más temidos de todos los tiempos.

—Quiero unas vacaciones luego de esto. —Se queja Jude que ya está totalmente agotado, pero se mantiene cerca de Javier apoyando al capitán Min.

—Si salimos vivos, créeme que las tendrás. —Está siendo muy casual el capitán, tiene miedo de no poder defender al amor de su vida y a su cachorro.

Louis logra salir del anillo de defensa al sentirse mejor, y con el rostro bañado en lágrimas se lanza sin pudor directamente hacia su hermano que lo bloquea con la espada corriéndose hacia atrás por el fuerte golpe. La meta del rey omega está justo detrás del capitán y no existe nadie que se salve de la guardia real.

—¡Tú.. No... Los dos... Peter! ¡Acaben con estos idiotas yo me encargo de su lindo omega y mi casi extinto sobrino! —Los nombrados acatan la orden, golpean con fuerza alejando a Jude y a Yohn del omega.

—¡Javier! —El capitán está al margen de todo, ve cómo su omega se defiende sin voltear a verlo. Es simplemente impresionante todo lo que aprendió Javier con ellos, tiene una pelea muy limpia con el ahora rey del lugar—. ¡Mata a ese desgraciado!

Javier le dedica una linda sonrisa a Louis para luego rozar su espada en la mejilla de éste cortándole. El rey logra apenas cortarlo en el brazo derecho debilitando el agarre de la espada, pero eso no le impide a Javier tomarla nuevamente y apuntar al cuello enemigo. Hasta que unos brazos lo rodean, agarrándolo con mucha fuerza.

—Oh... Muchas gracias señora Park, muy amable. —La madre de Javier lo tiene rodeado con fuerza, y el omega está un poco debilitado por el combate, no puede zafarse solo de eso—. ¿Qué te parece Javier? ¿Prefieres ser asesinado por tu madre, por tu cuñado o... por tu alfa?

Altamar // EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora