Altamar // EN FÍSICO

Capítulo 44

Las costas del reino están a unos escasos kilómetros, ya se puede apreciar el inmenso muro del castillo y las grandes antorchas que surgen desde las puntas de cada torre. Es un castillo bastante antiguo por lo que su construcción es básicamente de piedra.

Todos están en sus posiciones, Min ordena a última hora que no acercarán el Whalien a la costa para resguardar a sus padres, a Javier, a Liam y a la pequeña Eimi.

—Adrián, irás en el segundo bote con el capitán Jun —ordena Min con una voz serena, pero bastante determinado—. Yo iré con Kris, Dave, Alec y Jude.

—¿Está seguro de enviarme al frente capitán? —Jude luce serio por primera vez—. No creo que sea una buena idea.

—Confiaré en ti, no hagas que me retracte. —Los alfas nombrados toman sus armas y entran al bote salvavidas que irá al frente. Saben que esto puede ser el final, así que deben pelear pensando en que volverán a casa luego de esto—. Tristán, baja el bote cuando estemos a cien metros de la costa, no nos acercaremos más.

—¡Sí capitán! —Tristán tiene que aceptar quedarse en el barco con Ethan y Sergio tampoco pueden dejar el barco sin ningún alfa a bordo y es el único en quien confía el capitán Min. Sabe que no les hará nada a ninguno de los omegas, mucho menos a los cachorros.

—Sergio —El nombrado se sorprende por la formalidad en las palabras del capitán Min—. Cuide mucho a Javier por mí... Él... es mi todo.

—Oye hijo, no te olvides de nosotros. —Su padre se acerca a besar su frente, Min sonríe con algo de vergüenza, pero ellos entienden lo que significa ese omega para él—. Sé que saldrás victorioso.

—Gracias papá, te amo. —Un silbido suena anunciando que el primer bote será bajado al agua, la blanca silueta de la ballena albina pasa por debajo de ellos y desaparece en las oscuras aguas de la costa. Incluso el animal sabe lo que se aproxima.

Min tenía miedo, mucho miedo, pero debe tranquilizarse para que su lazo no se tense, no quiere transmitirle esas sensaciones a Javier. Traga en seco por cada metro que se van aproximando a la gran isla, parece que el Whalien no es notado por los guardias reales y eso es una gran ventaja. El ocaso avanza rápido, llevándose todo rastro de luz solar que pueda delatar su llegada.

—Bueno, el plan es el original, trataremos de separar a mi hermano de su alfa, por supuesto la guardia real será nuestro primer obstáculo. —Todos sienten, están preparados—. Si no podemos llegar a ese tal Choi, nuestro querido Adrián se encargará de él, aliviándonos el camino.

—Aún no estoy del todo convencido con esa parte del plan capitán —Alec luce preocupado en ese instante.

—No se preocupen, sabemos cómo manejar eso, por ahora nos enfocaremos en matar a todo aquel que nos ataque, no importa quién sea. —Vuelven a asentir guardando silencio entre ellos.

Tener miedo es normal en todos los humanos, pero es valiente quien los enfrenta. Deben hacerlo, si no Min Louis los buscará en todos los mares y en los rincones de cada isla para asesinarlos. ¡Quién sabe cuántas vidas inocentes cobrará por mantenerse donde está! El odio ganado por los habitantes de las islas vecinas es fiel evidencia de su forma de gobierno. Es tan arrogante que a pesar de que sí se presentó como el omega que sus padres deseaban, no supo aprovecharlo.

Quién sabe cómo se habrá enrollado realmente con ese alfa, pero este reinado del terror acabará, así Yohn deba terminar con sus propias manos con la vida de su hermano mayor.

Min experimenta un sentimiento cálido que llena su pecho, Javier le está enviando sus buenos deseos, posiblemente imaginando alguna hermosa escena con él y su futuro cachorro, ese cálido sentimiento se llama: felicidad.