flawless ★ rubegetta

capítulo 7

Han pasado tres meses desde que tuvieron esa noche de reunión de temporada con los demás equipos, dos meses desde que la universidad volvió a tomar curso, y un mes desde que la temporada por fin había comenzado con varios juegos.

Los Osos habían perdido un juego de tres, haciendo que sean uno de los equipos con más puntos acumulados desde inicio de temporada y eso les daba bastante ventaja. Los entrenamientos eran duros, incluso más intensos que las anteriores veces pero el Señor Marlin había asegurado que estuvo estudiando la agilidad de los diferentes equipos a los que se enfrentarían, quería preparar a sus osos para cualquier tipo de enemigo en la cancha.

Ahora mismo, el albino estaba sentado sobre el borde del techo mientras giraba su cuchillo con agilidad sobre su mano izquierda cuando una figura no muy familiar ㅡ según él ㅡ se aproximó hasta el edificio dónde todos los deportistas de temporada dormían. Su mirada siguió aquella persona con interés y curiosidad, atrapó su cuchillo bien entre su mano y se movió agilmente dejando caer sus pies contra el piso en un levantamiento de su propio cuerpo para bajar.

Tomó rumbo hacía las escaleras y salió tomando dirección hacia abajo, su rostro no parecía mostrar demasiado pero continuó bajando hasta encontrarse con la sala de recepción con unas dos recepcionista acabando su turno de cuidar el establecimiento. Analizó la zona y fue hacía afuera para echar un vistazo rápido antes de volver a subir y fue cuando vio al azabache.

ㅡ ¿Alexby? ㅡ Dijo, el nombrado volteó a verlo y le sonrío. El ojos avellana analizó al chico y parecía haber vuelto de una especie de tienda. ㅡ ¿Qué haces aquí?

ㅡ Oh Rubius, fui con Lexa y Monica al centro ㅡ. Inclinó la cabeza hacía un costado rápido indicándole que volteara a ver hacia esa dirección. Las dos chicas nombradas aparecieron con más bolsas sonrientes de la vida mientras Alexby sacaba un carrito para ayudar con algunas cajas que subirían por el ascensor.

ㅡ Capitán ㅡ. Burló Monica. ㅡ ¿Qué hace aquí usted?

Levantó los hombros sin más recibiendo una rodeada de ojos por la más alta, la chica más baja soltó una carcajada ante ese intento de ser amigable con su capitán y negó la cabeza. Rubius guardó su cuchillo, escondiendo el objeto en su bolsillo, y se devolvió hacía dentro con aburrimiento ante las actitudes de su equipo.

Cuando logró llegar a la habitación simplemente entro y fue al dormitorio donde buscó ropa para cambiar sus propias prendas, se vistió totalmente de negro y fue cuando los jovenes dentro captaron la señal de que irían de nuevo al club que estaba a media hora del lugar. Una vez todos estaban listos decidieron salir y en el pasillo estaban los jovenes anteriores recién dejando las cajas en la habitación que correspondía.

Bajaron rápidamente hasta los estacionamientos para subir al coche que le pertenecia a Rubius y en menos de una hora estuvieron ya aparcados en los estacionamientos VIP para poder ingresar al club. Quacks fue quién los atendió cuando los vio ingresar de nuevo, era el único que sabía la orden de este grupo tan especial.

ㅡ Hoy me apetece bailar ㅡ. Dijo Fargan dejando uno de sus tragos a la mitad sobre la mesa que habían escogido al llegar y obtener sus bebidas, el ambiente se sentía ligero para ser un Jueves por la noche. ㅡ ¿Vienes?

La pregunta fue solo para Nieves, todos sabían que el albino no bailaba y nunca lo haría en una discoteca con gente sobria. Los vio alejarse a la pista de baile perdiéndose entre la multitud y las luces que opacaban todo el sitio, entonces Rubius se quedo bebiendo un poco más de sus shots proveídos.

No era tarde, pero el albino conocía el limite de su cuerpo para no llegar a estar borracho porque no confiaba estar con alguien estando en un estado casi inconsiente donde olvidarías todo a la mañana siguiente como sus compañeros de cuarto.

Cuando tomo el camino al baño para llegar a los balcones vacios que estaban por detrás del local se topó con un rostro familiar, los ojos morado se contraron con los avellanas por unos segundos en ese pasillo con una iluminación nula.

ㅡ ¿Vegetta? ㅡ. Dijo, el nombrado agitó la cabeza recuperando su conciencia y reconociendo bien a la persona frente suya. El mismo chico que vio hace meses con las mejillas algo rojizas por los tragos del alcohol, la mirada helada e intensa como siempre, y sus cabellos como siempre en su sitio. Tan impecable.

ㅡ ¿Rubius? ㅡ. Pronunció perdido. Sus ojos desviandose hasta sus labios, no sabia si era el alcohol o las ganas de querer estar con alguien porque sus belfos picaban. Quería decirle lo mucho que lo odiaba, ¿lo odiaba?