flawless ★ rubegetta

capítulo 38

No pasaron minutos cuando Los Lobos decidieron irse por fin del sitio, temía que esto fuera a salir a la luz teniendo en cuenta que Willy era alguien conocido casi mundialmente al igual que él. Los vio salir por el balcón minutos después de que corriera escaleras arriba, Los Osos seguían en lo suyo pero ahora sentados contando historias y conversando de tonterías entre ellos con los otros miembros de la sala VIP.

Vegetta levantó la mirada viendo el rostro de su chico, seguía su camino detrás de Lolito y le dedicó una sonrisa pequeña antes de desaparecer en los estacionamientos con el resto del equipo. Rubius suspiró pesado y se sentó en una banca sintiendo el aire alivianarse en el sitio.

ㅡ ¿Estás bien? ㅡ. Una suave y tierna voz resonó desde la entrada hacía la terraza y fue la silueta de la pelirroja que asomó la cabeza. ㅡ Te desapareciste un buen rato.

ㅡ Quería aire fresco.

ㅡ ¿Cuánto aire fresco vas a necesitar? ㅡ. Cuestionó con curiosidad y lanzó un vape junto un pequeño bote de pastillas a su dirección y Rubius lo atrapó al instante. ㅡ Toma.

El capitán soltó una corta risa mientras miraba el aparato y bote sobre su mano pálida, su amiga lo conocía tan bien con sus pequeños gustos como el vape y sus horarios medicinales. La vio acercarse al sitio recargandose sobre la pared quedando a un metro de distancia de Rubius. Era amplia la pequeña terraza del local, así que solo atrapo el vape contra sus labios recargandose en el borde del muro después de tragar dos pastillas a secas.

ㅡ No puedes negarmelo a mi, sabes, ㅡ Tomó sus palabras con obviedad y seriedad, ese mismo tono que escuchaba de ella cuando lo sabía todo pero en este caso se encontraba algo confundido a sus palabras. La pelirroja lo notó y soltó un suspiro cansado, ㅡ ¿Me vas hacer explicar?

ㅡ No entiendo de que hablas, ㅡ Se incorporó en el lugar donde estaba sentado para ver el rostro de la chica, sus ojos azules mostrando preocupación en ellos. ㅡ Realmente no entiendo, Nieves.

ㅡ Hemos venido aquí a disfrutar, supuestamente a conocer gente según Fargan, ㅡ Recordó Nieves intentando que recuperara memoria de la conversación que tuvieron hace unos días. ㅡ Nadie sabe tus preferencias aparte de mi, y puede que me este entregando el titulo de tu mejor amiga pero lo diré. Como tu mejor amiga, sé que hay alguien en tu mente.

ㅡ Mhm, ㅡ Dijo en aprobación, o así lo entendió Nieves porque Rubius nunca se referiría a alguien como su amigo pero lo daba a entender indirectamente.ㅡ Fargan a veces es estúpido, lo sabes.

ㅡ Mi punto es, ㅡ Se cruzó de brazos colocando el mayor peso de su cuerpo sobre la pierna derecha. ㅡ Sé que mínimo estás viendo a alguien, y entre los chicos están apostando una posible relación entre nosotros.

Mientras esas palabras salieron de su boca, la vio ligeramente ladear la cabeza hasta la salida viendo como el resto del equipo estaba atento a las interacciones que ellos dos tenían en privado alejados de todos.

ㅡ Ya, ㅡ El humo salió de entre sus labios y se dejó recostar en su asiento mirando hacía el cielo. ㅡ Debe ser agotador para ti, pero me da igual lo que quieran pensar. Suerte por el estúpido que apuesta a que no pasara nada porque es el ganador.

ㅡ Rubius.

ㅡ Nieves, estoy en una relación, ㅡ Soltó lo que la de orbes azules no esperaba escuchar, su expresión cambio a una aturdida y sorprendida procesando aquellas palabras.

ㅡ ¿Quién es? ㅡ Su pregunta fue respondida al segundo, pero ninguna palabra fue dicha porque una llamada entrante en su móvil iluminó la pantalla dejando ver una inicial. ㅡ ¿V? ¿Quién es V?

Rubius la miró con sus ojos oscuros, sujetó el aparato para colgar la misma llamada entrante con una risa. Sus emociones estaban revueltas en su estómago y solo sentía la necesidad de reir, reir, y reir. Odiaba esa sensación, pero el medicamento estaba haciendo su trabajo.

Nieves sabía que esto pasaría.

Volteó a mirar hasta sus amigos quienes al parecer habían dejado de verlos hace un rato porque estaban volviendo a tomar shots, definitivamente no van a querer hablar con nadie mañana con la resaca que tendrá la mayoría del equipo.

Una cabellera oscura se asomó con una capucha de la misma tonalidad por encima, apenas y su rostro era visible para la gente que estuviera viéndolo únicamente desde en frente y no desde lejos. Entró a la zona VIP no llamando mucho la atención gracias a que un grupo nuevo había recién entrado para disfrutar del privilegio que habían comprado.

Los ojos púrpura y los ojos celestes se conectaron un instante, y Rubius mirando el cielo dejó salir el humo por su boca sin sentarse adecuadamente en la banca donde estaba.

ㅡ ¿Eh? ㅡ La confusión de Nieves comenzó a poderarse, uno de los miembros de Los Lobos frente suya sin razón aparente y ... Oh.

ㅡ Te confío esto, ㅡ Fueron las únicas palabras que escuchó del peliblanco afirmando su teoría. Llevó sus ojos hasta su amiga y su mirada fue entendida con claridad, así que regresó hasta la mesa con el resto del grupo y Rubius se fue de allí con Vegetta detrás suya.

Los dos chicos salieron del club sin levantar la mirada, Rubius tenía el cabello desordenado junto a sus prendas así que se apresuro a llegar al coche de su novio para poder evitar a todos.

El azabache iba detrás de él a una distancia correspondiente y entraron al coche a momentos diferentes, cuando estuvieron solos avanzaron el automóvil para poder estacionarse en un sitio lejos de allí.

ㅡ ¿Qué pasó? ㅡ. Preguntó el azabache confuso mirando las lágrimas decorar las mejillas palidas y rojizas de su chico, pero una risa salía de sus labios.

ㅡ No sé si lo arruine todo, ㅡ Dijo entre risas casi incontrolables, siendo efecto de su propio medicamento anulando los pensamientos negativos. ㅡ Nieves sabe de esto.

Vegetta no sintió más que su corazón romperse al ver a Rubius de tal manera por primera vez; sonriendo sin razón mientras sus ojos lagrimean y se acercó hasta él sujetando sus mejillas logrando secar las lagrimas con sus pulgares.

Sus ojos conectaron al momento, Rubius dejó de reir mirando al pelinegro con sus ojos brillosos. Sentía miedo pero no sabía que hacer, hasta que la tranquilidad del mayor lleno su ser por completo.

ㅡ Pase lo que pase, ㅡ Murmuro bajo dando caricias reconfortantes sobre sus mejilllas. ㅡ Tú y yo seguiremos juntos, ¿Entendido? No voy a dejarte ir sin antes pelear por estar contigo.

ㅡ No quiero que salgas dañado, ㅡ Confesó en voz alta, sus ojos avellana se cerraron intentando evitar el contacto visual que el azabache mantenía en ellos.

Varios besos fueron puestos en los labios del peliblanco con suavidad, ternura, y delicadeza. Brindándole una sensación cálida sobre su pecho.

ㅡ No me va a suceder nada, ㅡ Le aseguró con una sonrisa pequeña sobre sus labios. ㅡ Ven, reservé un hotel para dormir juntos.