capítulo 14

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Entrando a la habitación ambos chicos parecían desesperados, el peliblanco llegó y puso el seguro especial que únicamente se podía abrir por dentro y se acercó a Vegetta para retomar los besos que estaban compartiendo durante el camino. El azabache se sacó el sueter que tenía encima para ocultar quién era y sujetó la cintura del capitán acorralandolo contra una de las paredes.

Rubius dejó que su rival fuera a explorar su cavidad bucal, deslizo sus manos para sujetar las de Vegetta y así poder moverlas por su propio cuerpo dándole invitación a ser libre de mover sus manos. Vegetta tomó la invitación y apretó los glúteos del peliblanco robandole un jadeo ahogado, se alejó del beso para continuar besando su cuello y dejar marcas visibles.

ㅡ J-joder, por esto te dije que no debería estarte besando ㅡ. Su cuerpo estaba ligeramente alzado de sobre el piso gracias a los apretones del azabache, jadeando y gimiendo al aire por culpa de su rival.

ㅡ Shh.. nadie debe porque saber esto ㅡ. Murmuró mirando al capitán con las mejillas rojizas y cabellos desordenados, su pecho subía y baja constante por el desequilibrio de su respiración.

Rubius le miró directamente a los ojos, ¿estaba apunto de acostarse con su rival?

Estableció su cuerpo en el piso y lo jalo hasta el sofá para empujarlo, dejandolo sentado para poder subirse a su regazo.

ㅡ Esto es una mala.. idea.. ㅡ. Alargó la última vocal sintiendo la intimidad de su rival bajo sus glúteos despierta, abrió la boca ahogando un jadeo ante el tacto inesperado y mordió su propio labio.

Vegetta y Rubius sabían que esto no era la mejor idea del mundo, que tampoco sería bueno para ellos en algún futuro. Pero los gemidos que hacía el peliblanco con cada pequeño roce hacian gruñir al azabache.

ㅡ Quizás no sea lo ideal ㅡ. Jadeo el azabache sujetando las caderas del capitán. ㅡ Pero te deseo desde hace días y no entiendo por qué.

El peliblanco comenzó a moverse sobre el regazo sujetando los hombros del mayor, sus labios se volvieron a encontrar causando un beso necesitado y nublado por la calentura que tenían. No tardo tanto cuando Rubius comenzó a saltar sobre el azabache en necesidad de más.

Pasaron minutos de estarse restregando el uno con el otro y Rubius bajo del regazo para poder desabrochar el pantalón liberando el trozo de carne de su rival, se notaba palpitante y húmedo por las ansias.

Se arrodilló y sujetó con una mano la base para poder lamer el trozo de carne cuando el celular del azabache comenzó a sonar, pero Rubius no se detuvo de lamer y hacer gemir a su rival con su boca por un instante. Dejando el celular sonar, Rubius comenzó a meterlo completo en su boca dejando que Vegetta follara de ella hasta que no pudiera tomarlo más y repetir.

ㅡ M-mierda.. ㅡ. Tiró la cabeza hacía atrás sintiendo la humeda y caliente boca de Rubius acorralar su miembro. El menor era más rapido, así que saco sus pantalones antes de volverse a subir a su regazo robando un gimoteo por parte de ambos. 

Rubius estaba demasiado excitado queriendo acabar con esto que simplemente comenzó a restregarse por un momento antes de meterlo lento. Gimió agudo cuando lo recibió y cerró los ojos jadeando.

ㅡ Contesta ese celular ㅡ. Chillo haciendo un vaivén pequeño de adelante hacía atrás con sus caderas para comenzar a montarlo. ㅡ M-mierda eres demasiado..

El azabache agarro el móvil y lo puso en alta voz mientras que con su mano libre sujetaba la cadera del capitán mordiendo su labio. ㅡ ¿Quién habla?

" ¿Dónde estás? Ya tenemos todo listo para irnos. "

La voz de una chica respondió, Vegetta supo al instante que se trataba de Kristina. ㅡ Vine a buscar una tienda rápido, tenía sed.. váyanse sin mi.

Una vez que escucho la voz de un miembro del equipo comenzó a saltar cubriendo su boca con la propia manga de sus brazos donde tenía las vendas puestas, Vegetta estaba más atontado de placer haciendo que tome varios segundos antes de responder.

" Aquí tenemos agua, hubieras preguntado, vente que Willy está molesto y tenemos reunión llegando. "

ㅡ ¡N-ngh! ㅡ. Gimoteo el peliblanco cuando su mayor comenzó a dar pequeñas embestidas.

ㅡ D-dile que ya voy, ¿Podrías?

"¿Estás bien? ¿Hay alguien contigo?"

ㅡ No.. estoy bien, ya voy ㅡ. Colgó antes que respondiera y lanzó al peliblanco contra el sofá comenzando un vaivén rápido contra su rival. ㅡ Maldita sea..

Rubius abrió sus piernas para recibirlo mejor y lo atrajo cerca suya para poder besar su cuello mientras era jodido por el azabache. Los gemidos eran agudos y ahogados mientras las pieles chocaban entre si, ambos chicos estando totalmente perdidos el uno con el otro.

Las manos grandes del orbes púrpura sujetan fuerte las caderas de Rubius por algunos minutos después hasta que ambos logran terminar satisfechos con otras dos llamadas perdidas de dos integrantes de su equipo.

ㅡ Ya vete ㅡ. Recuperó su aliento pocos segundos después mientras veía los ojos púrpura del chico encima suya jadeando, su abdomen lleno de fluidos sintiendo todo pegajoso. ㅡ Vegetta.

Fue ignorado recibiendo besos húmedos por su cuello y parte de su pecho descubierto mientras acariciaba sus piernas antes de salir del capitán para sacar el preservativo que nunca fue consiente de cuando fue puesto.

El cuerpo de Rubius se estremeció ante ese afecto específicamente, no estaba acostumbrado. Sus noches eran follar e irse, pero Vegetta lo trataba como si fuera a romperse con cualquier toque.

Antes de salir de la habitación se fue a limpiar y corrió fuera del lugar antes de ser visto, dejando a Rubius hecho un desastre en el sofá.

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flawless ★ rubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora