capítulo 35

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Las risas eran altas y descontroladas, el aroma a alcohol estaba presente en la gran mesa donde varios jovenes adultos estaban haciendo shots de vodka para divertirse, el barrista había subido con varias copas y vasos para las próximas bebidas preparándose para sus empleados especiales.

Alexby y Fargan estaban peleando en quién iba a tomar más shots, siendo obvio que ninguno de los dos iba a recordar que estaba pasando en este momento por la mañana. Rubius estaba sentado con su bebida viendo a sus amigos ahogarse en alcohol con el resto animandolos a seguir, la sonrisa dibujada en sus labios hinchados por beber ante la escena de su equipo era divertida.

ㅡ ¡Vamos, tengo cincuenta euros en alexby! ㅡ, Exclamó Monica mientras veía a sus amigos beber los shots que habían preparado los barristas para ellos.

Uno de los barristas, especialmente amigo de Rubius, se acercó al peliblanco para poder susurrarle al oído algo que hizo la sonrisa del joven agrandarse.

ㅡ Vegetta está aquí con su equipo, ㅡ. Mencionó. Era nuevo escuchar que Los Lobos estaban aquí siendo que nunca venían, o sólo nunca salían de su cueva.

ㅡ ¿Los Lobos aquí? Algo divertido puede salir de esto, ㅡ Dijo con su mirada posada sobre Alexby y Fargan "¡ocho!' fue lo que resonó en alto. ㅡ Iré a verlos.

Rubius se puso de pie y llevo su bebida consigo. Los Osos no lo cuestionaron, lo miraron levantarse pero se ahorraron sus preguntas porque sabían que no tendrían ninguna respuesta de su capitán. Se dirigió hasta las escaleras a un lado del balcón para bajar hasta la zona regular, la multitud de gente opacaba el centro del sitio bailando y bebiendo.

Escaneo el sitio con sus ojos brillosos hasta ver la cabellera de su novio resaltar cerca de la barra de bebidas, una curvatura en sus labios apareció y tomó rumbo hasta él sin decir alguna palabra más que beber de su copa.

Vestía realmente bien, el negro le quedaba expectacular con este tipo de iluminación. Los ojos púrpura se conectaron con los ojos avellana cuando tomó asiento a su lado, donfe estaba parado, logrando que el más alto que estaba de pie se sobresaltara un segundo.

El borde de la copa de cristal que tenía rubios estaba atrapado por los esponjosos e hinchados labios del peliblanco mientras observaba a su novio; uno de sus codos recargado en la barra. La sonrisa era burlona y dulce, de una manera que confundirla a sus equipos pero era evidente para los extraños alrededor.

ㅡ No sabía que venías ㅡ. Murmuro el ojos avellana viendo la expresión de su novio ponerse tensa, ㅡ Menos con Los Lobos.

ㅡ Te mandé un mensaje.. ㅡ. Se aferró a la charola de bebidas que tenía en frente sin agarrarla, solo queriendo la sensación de sostener algo con fuerza.

ㅡ Eres estúpido, ㅡ La sonrisa nunca abandono el rostro del peliblanco, Vegetta sabía que estaba solo bromeando con él porque habían conversado hace una hora, ㅡ Te ves realmente bien.

La mano izquierda de Rubius estaba libre gracias a que la derecha sostenía su copa y tenía el codo contra la barra, así que uso la izquierda para tomar suave el cuello de la camisa de su novio y atraerlo rompiendo el espacio entre ellos.

Rubius ladeo la cabeza dejando sus rostros a unos centimetros con sus labios chocando, la copa del peliblanco rosando casi con la mejilla del azabache ante la altura de la mano derecha de Rubius. Sus respiraciones comenzando a mezclarse, siendo un sabor a vino tinto y menta.

ㅡ Que lástima que no pueden vernos juntos, ㅡ Murmuró contra sus labios antes de pasar su propia lengua sutilmente sobre los de Vegetta.

La tentación podía con el más alto. Tenía a su novio con una copa de vino tinto, su ropa era floja y holgada que hacía resaltar su figura gracias a que tenía todo desordenado por cuenta propia. Sus labios hinchados, su actitud, y la escena que estaba causándole en ese instante incluso solo estuviese sentado a su lado mientras él mismo estaba de pie.

Un beso húmedo se plantó en los labios secos del azabache, un beso corto mientras se alejaba de la barra poniéndose de pie. El mayor relamió sus labios sintiendo el sabor al vino; la bebida favorita de Rubius.

ㅡ Ven cuando estén desperdiciados, ㅡ Dijo mirando los ojos púrpuras de su chico, ㅡ No quiero ignorarte en este ambiente.

Se dirigió hasta las escaleras por las que había venido hasta llegar a la sala VIP dónde se encontraban sus amigos seguramente bebiendo aún con sus retos estúpidos. La mirada que sentía encima suya sabía bien de quién era, sólo esperaba que Los Lobos no se dieran cuenta que estaban aquí.

 La mirada que sentía encima suya sabía bien de quién era, sólo esperaba que Los Lobos no se dieran cuenta que estaban aquí

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flawless ★ rubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora