capítulo 24

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No había mucho que decir sobre el resto de la semana desde que fueron a esa cena de despedida para todos los equipos de fútbol del distrito, muchos salieron con energías de mejorar para el próximo año escolar y otros emocionados por el nuevo reto de ganarle a Los Osos en los próximos partidos.

Era una nueva experiencia para absolutamente todos en esa sala y eso lo hacía más divertido por palabra de las mismas universidades, incluso los entrenadores querían ver como todo eso se llevaría acabo con los nuevos campeones del trofeo.

Los Osos no tuvieron mucho interés durante la semana, terminaron sus examenes finales y estuvieron pasando tiempo en sus dormitorios empacando sus pertenencias para retirarse a sus hogares una vez la universidad se diera por acabada.

Rubius, Nieves, y Fargan se encontraban metidos en su habitación que compartían arreglando algunas cosas extras y hablando sobre sus futuros planes que tenían para el verano. Nieves planeaba ir de viaje con sus hermanas para Norte America, Fargan quería pasar tiempo en casa jugando videojuegos y saliendo con sus amigos que se fueron a estudiar otra universidad lejana.

Y Rubius, el peliblanco solo mencionó que se volvería a casa de su madre y pasaría las vacaciones con ella diciendo que su madre la pasaba casi siempre sola, entonces vio mejor opción solo ir a descansar a casa y ninguno de sus dos compañeros lo cuestionó demasiado porque era válido el solo querer ir a casa y descansar de todo este ambiente.

Algo que corria por la mente del peliblanco era la última conversación que tuvo con Vegetta, algunas cosas que le dijo si las sentía realmente pero nunca quizo decirlas en una forma tan agresiva pero no tuvo más opciones una vez notó la presencia de su hermano cerca de los baños.

Suspiró mientras solo guardaba sus cosas tranquilamente sin decir una palabra, la charla que tenía la pelirroja y el castaño abundaban el dormitorio con ruido. Agradecía tener a dos personajes realmente habladoras en este tipo de momentos donde no quería pensar en tonterías, por otro lado tenía ese impulso de querer escribirle al azabache para poder explicarle lo que había pasado esa noche.

Pero no lo haría.

ㅡ Que emoción, seguramente mañana nos dejan ir a casa por unos largos dos meses ㅡ. El castaño se recostó en el sofá con una sonrisa gustosa en su rostro mientras se acomodaba, ㅡ Ya quiero despertarme tarde y sin preocupaciones.

ㅡ Agh sí, por fin podremos tener tiempo libre ㅡ. Agregó la única chica de la habitación con un suspiro de alivio.

El capitán estaba sentado en la ventana con un cigarro en mano mirando al atardecer que aparecía en el cielo, la luna caería pronto dejando una luz blanca y brillante en el cielo.

ㅡ ¿Que planeas hacer en casa de tu madre, Rubius? ㅡ. Se atrevió a preguntar Fargan quién abrió sus ojos para ver en dirección al mencionado esperando algún tipo de respuesta.

ㅡ No sé, quizás ella tenga planes y la acompañe ㅡ. Dijo cuando atrapó el cigarro con sus dedos para dejar salir el humo de su boca, se incorporó mejor en el pequeño borde de la ventana con un suspiro de alivio.

ㅡ Espero tomes fotos, quiero ver como la pasas durante las vacaciones este año porque yo procuraré traer algunas ㅡ. Se soltó a reir la chica pelirroja mientras seguía la conversación aparte ahora con Fargan.

...

Todos estaban evacuando sus maletas hasta los automóviles que trajeron o en los de algún familiar que vinieron a recogerlos hasta la universidad. Fargan, Alexby, Monica, y Alexa ya se habían ido hace poco quedando solo Nieves y Rubius.

Cerraban su dormitorio antes de entregarle las llaves a su entrenador en el primer piso del edificio, la madre de Nieves había venido por ella junto a sus hermanas.

ㅡ Ten lindas vacaciones, no olvides mandar mensaje durante este tiempo ㅡ. Le dedicó una sonrisa y el peliblanco asintió sin más, subió las maletas al equipaje del coche de su madre y se volteó con su capitán una última vez.ㅡ Se te extrañará, nos vemos

Rubius la vio subirse al coche y retirarse mientras agitaba su mano como despedida desde la ventana, el peliblanco la veía como una hermana pequeña porque se conocían desde que iniciaron la universidad y el equipo de fútbol.

Suspiró y se encaminó hasta su propio coche para tomar el camino a casa, eran alrededor de ocho horas de distancia pero estaba dispuesto a tomar esas largas horas. Siempre se quedaba en los dormitorios o un hotel cerca de la universidad, incluso con su entrenador, pero decidió que este año iría con su madre a darle una sorpresa.

Esperaba que ella estuviera en casa cuando llegará porque sentía que su madre tenía una vida ocupada. Mientras estaba en el viaje de vuelta a casa le llegaron muchos recuerdos y memorias que había obtenido en ese pequeño pueblo, eso le robó una sensación de nostalgia y tristeza.

Perdió la noción del tiempo porque decidió ir las ocho horas sin detenerse, quería llegar lo más rápido posible a su casa.

"Bienvenidos a Bergen" fue lo que resaltó un letrero gigante una vez estuvo cerca de su hogar.

"Bienvenidos a Bergen" fue lo que resaltó un letrero gigante una vez estuvo cerca de su hogar

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flawless ★ rubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora