flawless ★ rubegetta

capítulo 13

ㅡ ¿Vienes Rubius? ㅡ. La emoción en sus palabras mostraba el interés que compartían, se podía escuchar la amabilidad de Nieves. ㅡ Iremos a comer pizza aquí cerca para celebrar.

Todos decidieron ir a beber unos refrescos y comer pizza para celebrar, era viernes todos estaban absolutamente cansados después del partido, ninguno quería salir un viernes por la noche con el cuerpo hecho mierda a un club.

ㅡ No, iré al dormitorio a descansar vayan ustedes ㅡ. Sacó un cigarro y lo encendió al instante y lo atrapó entre sus labios. Todos estaban en el coche de Luzu listos, asi que simplemente dijoㅡ Cualquier cosa me llamas.

Asintió la más joven y se retiro subiendo al coche que tardó poco en salir del estacionamiento para abandonar los dormitorios, el peliblanco se decidió girar y entrar al edificio para subirse hasta el techo donde podía estar tranquilo.

ㅡ Rubius ㅡ. Jadeo una voz segundos después que intento ingresar el edificio, si no fuera porque estaba lidiando demasiado con él últimamente ni hubiera reconocido la voz.

ㅡ ¿Me vas a felicitar? ㅡ. Tiró el humo del cigarro para perderse en el aire mientras volteó su cuerpo para ver al azabache frente suya con sus mejillas rojas y frente sudorosa, todo por correr hasta acá. ㅡ El estadio está a cuatro cuadras, ¿estás perdido?

ㅡ No estoy perdido ㅡ. Se incorporó tomando aire. ㅡ Es que recuerdo que dijiste que no te importaba este deporte pero.. hoy te viste muy metido en tu posición.

Arqueó una ceja el peliblanco, así que Vegetta continuó hablando antes de que pudiera tomarlo extraño. ㅡ Es decir, juegas bien y es eso.

Y no dijo nada, realmente no había nada que decir porque ni el mismo azabache sabía que estaba haciendo en este sitio. Está parado en los dormitorios de los deportistas de todo el campus escolar de la universidad, incluyendo a Los Osos que eran sus rivales principales en la cancha de juego, y el estadio estaba a unas cuadras donde su equipo seguramente estaba esperándolo para irse.

Se acercó un poco al más pálido y sacó el cabello de su rostro con delicadeza dejando ver los orbes avellana que poseía el capitán. Nunca supieron cuanto tiempo estuvieron asi pero Rubius mantenía una mirada más desinteresada en su rostro y sopló humo contra el rostro de Vegetta haciendo que se alejara el contrario.

ㅡ ¿Puedo tener tu número?

ㅡ Mi número ㅡ. Hizo eco de las palabras del azabache y lo pensó discretamente sin alguna expresión, hasta que escucho una voz lejana llamar al azabache frente suya. ㅡ Te buscan, anda. ¿No tienes suficientes compañeros con los que hablar? ㅡ. Resopló, pero igual se sentía aburrido en este instante asi que le dedico una sonrisa mandando escalofrios a Vegetta. ㅡ Vamos al techo.

ㅡ Pero tengo que irme.. ㅡ. Intentó explicar pero fue interrumpido.

ㅡ Estabas más en las nubes que en el partido, ¿Quieres escuchar quejas desde ahora? Willy no te soltará ㅡ. Se alejó avanzando hasta unas escaleras que llevaban hasta el techo por fuera, y el azabache no tardo tanto en seguirlo.

Llegando al techo el peliblanco le ofreció un cigarro pero lo negó, siendo una desgracia para Rubius. Se incorporó en un sitio mirando al cielo nocturno dejando que su cigarro se acabara.

La mirada del azabache estaba fija sobre la piel pálida y ojos avellanas del capitán frente suya, con cierta curiosidad perdido en sus detalles más pequeños.

El albino suspiro y tiro el cigarro apagandolo con la suela de su zapato antes de retirarse del borde, sin sorprenderse Vegetta lo siguió y era lo que justo buscaba. Jalo la camisa negra que tenía puesta el chico para acercarlo a él quedando Rubius apegado a una pared de metal acorralado por Vegetta.

ㅡ No sé que tienes, pero cada vez solo quiero besarte ㅡ. Murmuró sobre el rostro ajeno con el agarre en la camisa, los ojos púrpura estaban ansiosos recorriendo el rostro del más pálido. ㅡ Y eso será un problema.

ㅡ ¿Por qué será un problema? ㅡ. Humedecio sus belfos respondiendo en el mismo tono de voz: casi un susurro.

ㅡ No puedo estarte besando a ti.

ㅡ Yo quiero que me beses ㅡ. Fue el azabache el que corto el espacio juntando sus belfos con los del peliblanco, un beso lento y húmedo causando que Vegetta posicionara sus manos contra la pared de metal y el peliblanco se aferrara a la camiseta.

Los chasquidos sonaban lo suficiente para ellos mismos, sus labios rozando y delineando aquellos rosados belfos por parte de ambos. Rubius tenía una obsesión con simplemente besarlo, tener a alguien cerca y Vegetta estaba dudando completamente.

Sujetó el cabello azabache con su mano después de sentir sus labios cosquillear y arder dejandolo que bajara sus besos hasta su cuello. Se aferró a su cabello ante la intensidad en que besaba, succionaba, y mordía su mandibula.

ㅡ Te odio, te odio.. ㅡ . Suspiró Rubius haciendo un desastre en el cabello oscuro, restregandose casi contra la pared ante las sensaciones nuevas de ser vulnerable en esa zona de su cuerpo. ㅡ A-agh..

ㅡ Dejame tomar tu cintura ㅡ. Murmuró contra su mandibula el azabache, posiblemente dejando marcas en esa zona sin darse cuenta.

Rubius jadeo y deslizó sus manos por los brazos fuertes del orbes púrpura para dejarlas sobre su cintura. ㅡ Toca.

Cuando recibió permiso no tardo Vegetta en acariciar y sujetarlo con fuerza mientras continuaba besándolo en el cuello escuchando los gemidos del peliblanco.

ㅡ V-vamos a mi habitación ㅡ. Gimió contra el oído de Vegetta sintiendo como el mismo se estremecía ante la invitación.