capítulo 37

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ㅡ ¿No quieres irte? ㅡ. Propuso Vegetta, su mano tomando la mejilla derecha de su chico. Se encontraba algo rojiza y no sabía identificar si era por el alcohol o los besos que compartieron hace un instante.

ㅡ Me gustaría, ㅡ Dijo con obviedad. ㅡ Pero tenemos a los dos equipos aquí.

ㅡ A la mierda ellos ㅡ. Pronunció dejando besos en la mejilla izquierda y mandibula, sin detener las caricias en la derecha en ningún momento. ㅡ Llevo tres horas con ellos aquí, ya vivo con ellos.

El gesto hizo a Rubius sonrojarse. Las caricias en su mejilla derecha con delicadeza y cuidado, los besos sobre su mandibula y mejilla izquierda lo hacía todo más cercano e intimido entre ellos.

ㅡ Sabes que amaría poder irme contigo, ㅡ Susurró cerrando los ojos por el tacto que recibía. ㅡ Sólo asegúrate que no estén buscándote y vienes conmigo, ¿sí?

Vegetta asintió y beso los labios hinchados de su novio antes de retirarse, Rubius lo vio bajar las escaleras y la puerta se cerró. Agradecia que solo tenía cristal por en frente y no los costados, porque estarían completamente muertos.

Pasó de largo y se sentó donde estaba hace rato con sus compañeros, viendo como todos se divertian. El barrista relleno su copa al momento que tocó la silla y Rubius solo sonrió antes de tomar la copa entre sus finos dedos.

ㅡ ¿Y la cara, Rubius?ㅡ El joven barrista le miró con curiosidad, no podía leer su expresión exacta pero tenía algo en ella que llamaba algo de su atención.

ㅡ Se me acabó el vape sabor frutos rojos y menta, ㅡ Le miró mostrando el vape que sostenía en su mano.

Se soltó a reir el trabajador antes de retirarse hasta la barra con una sonrisa en su rostro.

...

Incluso fuera bastante tarde, había mucha gente abunando el lugar con energía y felicidad. Un viernes por la madrugada para tener un sábado al dia siguiente lo hacía un día perfecto para desvelarse sin remordimientos. O eso parecía en el club donde estaban todos.

Rubius bajó al piso regular para dirigirse a los baños, ¿por qué? excusas solo para ver a Vegetta porque en el VIP tenían incluso baños más amplios que los regulares.

ㅡ Perdón, ㅡ Se disculpó cuando chocó contra alguien, levantó la mirada y su piel se puso de puntas cuando notó al portero de Los Lobos frente suya: Lolito.

ㅡ ¿Rubius?

ㅡ Oh, disculpa venía distraido ㅡ. Dijo para intentar hacer su camino a un lado pero fue imposible cuando el pelinaranja puso un pie delante suya poniéndose en frente.

ㅡ Esto... okay, ahm no esperaba..

ㅡ Una palabra y estás muerto, ㅡ Amenazó el albino con la mirada y no queriendo vivir los rumores que corrían del capitán de Los Osos, salió casi corriendo. ㅡ Joder.

Sintió un agarré en la muñeca que lo arrastro hasta el costado del club, habían pocas personas en el pasillo que dirigía hacía el baño. La última vez que Rubius piso este camino fue para ir con Vegetta al balcón abandonado del local, pero ahora estaba contra la pared con su hermano en frente.

Los ojos avellana que compartían se entrelazaron en ese pequeño instante, las pecas que heredaron los dos de su padre y el cabello blanco de su madre. Todos a simple vista dirian que eran gemelos si no fuera por los diferentes rasgos en el rostro que los hacía diferentes.

Esos mismos ojos reflejaron enojo, una llama de fuego en esos orbes tan familiares que sintió la tensión en esos pocos centimetros.

ㅡ ¿Qué haces tú aquí? ㅡ. Rubius comenzó a sonreir al tono que tenía su hermano contra él. ㅡ No me des una de tus estúpidas sonrisas falsas, estás enfermo.

ㅡ Tú deberías tomar tu medicamento, no soy el único inestable en este pasillo ㅡ. El medicamento que tenía Rubius era para controlarlo, en vez de mostrar una emoción negativa la pastilla lo hacía sonreir. Si queria llorar, iba a reir. Mientras la emoción no sea una positiva, todo iba ponerse al revés.

ㅡ Silencio, responde mi pregunta.

ㅡ ¿Te debo recordar que este es mi sitio? Le pertenece a los hombres de mamá ㅡ. Dijo con obviedad sobre sus palabras. ㅡ No me estoy metiendo contigo, estoy en la sola reservada y solo bajé un instante. Sueltame.

ㅡ Aghh, ㅡ Sujetó las muñecas de su hermano y dio un golpe con ellas hacía la pared haciendo que Rubius gimiera de dolor.

ㅡ Maldita sea eso dolió ㅡ, Se quejó intentando librarse del agarre que Willy mantenía firme. ㅡ Te estoy dejando estar aquí, no te estoy pidiendo que te largues.

Una puñetazo fue disparado hacia la mejilla derecha del albino dejando un sitio rojizo, Rubius se sorprendió antes que sentir el dolor. El capitán naranja dio un golpe en el estómago de su hermano para liberarse del agarre y salió corriendo de allí antes de que otra cosa pudiese suceder.

Con la punta de sus dedos toco la mejilla golpeaba y se quejaba en cada toque que hacía sobre su propia piel, ardia pero esperaba que no dejara un moretón tan visible. No queria dar explicaciones.

Una vez abandonó el pasillo de los baños se encaminó hasta el tercer piso, la mirada de Vegetta la sintió cuando le regreso la mirada por tan solo un segundo.

Willy salió detrás suya sujetando su estómago, Vegetta fue a ver que tenía su capitán cuando el albino llegó hasta la mesa donde estaban sentados.

Willy salió detrás suya sujetando su estómago, Vegetta fue a ver que tenía su capitán cuando el albino llegó hasta la mesa donde estaban sentados

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flawless ★ rubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora