Feromonas y heroína (TEMPORADA UNO)

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Suzuka pov:

La cirugía estaba tardando lo que a mí me parecían horas, la angustia crecía cuando le preguntábamos a cualquier médico que saliera del quirófano que tal la cirugía de Moa y nos decían que no sabían nada.

-Maldición- mordí mi labio inferior y empecé a caminar en círculos, estaba demasiado nerviosa como para quedarme sentada, empecé a rascar el reciente vendaje que Yui me había puesto.

-Dejas de rascarte y te sientas o te juro que te doy un puñetazo- dijo Riho en tono amenazador.

-Pero no puedo- la miré muy triste -¿Tú podrías estar tranquila si a Yui tuvieran que operarla de emergencia después de tremenda tortura?-

-Es claro que no, pero debes mantenerte tranquila, no desesperar- suspiró y me extendió la mano -Estamos todas igual que tú, solo debemos esperar y rogar porque todo salga bien-

-Les juro que las mataré a ambas- agarré la mano de Riho y sentí mi cuerpo temblar, no sé si por lo de hace rato (¿tan poco tiempo pasó desde todo aquello?), por la furia o por el miedo -Lo que hicieron no tiene perdón...-

-Aquí nos tienes Su~chan, tú dinos que piensas hacer y nosotras actuamos- Momoko me agarró del hombro y me dio un apretón -Estaremos listas para lo que sea-

-Gracias chicas- sonreí realmente agradecida.

-¿Secuestramos a alguien importante de su rama?- Riho empezó a enumerar con los dedos -Hay por lo menos cinco peces gordos y de gran categoría en sus filas, serían perfectos para ponerla nerviosa-

-Sería algo demasiado fácil y no tendría mucha importancia- negué con la cabeza -Además, estoy segura de que la perra de Yuri estará sopesando esa idea, tendrá más cuidado y vigilancia-

-Secuestro descartado entonces- Momoko asintió y se quedó un rato pensando -¿Y si montamos espionaje?, así tendríamos una idea de los cambios de sus guardias, cuantos hombres tiene a su cargo, qué es lo que está haciendo, con quien se junta-

-Es una excelente idea Momo- le di una palmada de aprobación y saqué mi teléfono -Así de paso iremos recolectando información para planear con absoluta perfección mi plan de venganza- marqué un número ya conocido.

-¿Diga señorita Suzuka?- escuché una voz muy grave y misteriosa.

-Yoshiro, amigo, debo pedirte un favor- seguí con la mirada puesta en la puerta del quirófano -Necesito que pongas a varios de los muchachos a vigilar la casa de mi hermana-

-¿De la señorita Yuri?, entendido- dijo sin tono descifrable -¿Y cuantos quiere que ponga a la tarea señorita Suzuka?-

-¿Cuántos tienes?- volví a pasearme por el lugar.

-Como unos quinientos- dijo Yoshiro -¿Quiere que los ponga ahora?, déjeme decirle que son muy eficientes en lo que a espionaje se refiere señorita-

-Quiero que ahora pongas unos veinte hombres y hagas cambios cada doce horas- saqué un cigarrillo de mi bolsillo y me detuve frente a una ventana abierta -Que me manden informes sobre cada movimiento dentro y fuera de la casa, quien entra y sale, a donde va y con quien-

-Entiendo señorita, ¿Quiere que hagan un seguimiento del vehículo?- su tono profesional no variaba en lo más mínimo.

-Y que también intervengan los teléfonos- me puse el cigarrillo en la boca y le di fuego, di una larga calada y solté el humo por la nariz -Quiero saberlo todo-

-Ya me pongo a trabajar señorita- y sin más cortó la llamada.

-Esto va en serio, ¿Eh?- Riho se cruzó de brazos.