Feromonas y heroína (TEMPORADA UNO)

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Suzuka pov:

-¿Por qué no te vas arriba con Yui y con Kano cariño?- acaricié su espalda con amor -Ya tuviste suficiente aquí- la alejé de mí y limpié sus lágrimas, la verdad se veía destrozada.

-Me quiero quedar- dijo con voz débil y sorbiendo sus mocos.

-No- negué y le di un beso en la frente -Esto ya fue demasiado, no quiero que te afecte más de lo que ya lo hizo- suspiré y acaricié sus mejillas, me arrepentí de haberla hecho bajar aquí.

-Bueno- hizo puchero y asintió.

-Denle un té y distraíganla- susurré a Yui -Hablen de cualquier cosa, que se yo, pero hagan que esté tranquila-

-¿Acaso crees que dándole un té y tratando de distraer su cerebro se va a calmar?- alzó una ceja -Moa no tiene cinco años para hacer esa estupidez Suzuka-

-La quiero cuidar todo lo que pueda, su vida fue una miseria y que ahora deba enterarse de toda la mierda no es mi plan- la miré frustrada -Por favor...-

-Como quieras- suspiró derrotada.

-Gracias- hice una mueca y le acaricié los brazos -De verdad, muchas gracias Yui-

-Bueno, bueno- se recompuso y miró a Moa -¿Vamos? Hay una película que quiero ver- sonrió y la agarró del brazo.

Apenas se fueron me acerqué a Saya y le di un puñetazo.

-Vuelve en ti imbécil- le di otro golpe.

Gimió de dolor y miró alrededor.

-¿Por qué no me matan y listo Nakamoto?- sonrió y volvió a escupir sangre.

-Agradece que Moa no te dio en puntos vitales- gruñí y la miré con odio -Te quiero hacer algunas preguntas-

-¿No que ya me las hiciste?- se rió levemente y soltó un nuevo gemido de dolor.

-¿Por qué mi familia estaba tan interesada en Moa?- me crucé de brazos y la miré.

-Ya te lo había dicho, fue una especie de experimento, de todas formas, ¿De qué te servirá saberlo?- levantó una ceja -¿Te crees Dios para tratar de cambiar su destino?-

-Quiero evitarlo no cambiarlo- encendí un cigarrillo y le di una larga calada -Y no me creo Dios idiota, en esta tierra podrida soy una especie de Satán- solté el humo por la boca.

Nos quedamos mudas, esperando una respuesta.

-Desde que Satoshi se enteró que su mujer estaba embarazada empezó a hacer trámites con tu padre- gruñó de dolor -Apenas Moa tuviera 13 años pasaría a ser la pupila del viejo, la educarían como una hija hasta que se revelara como Omega, de ahí la enviarían a China con pasaporte falso para venderla a las Triadas-

-¿Y por que harían trato con los chinos?- fruncí el ceño.

-El tráfico de omegas es cosa corriente con esta gente, las Triadas los meten a trabajo esclavo, los hacen trabajadores sexuales, los vuelven mulas de la droga, los matan si son demasiado débiles o los violan ellos mismos- me miró con los ojos inyectados en sangre -Tu puta nunca lograría escapar, con ese cuerpito que tiene seguro se muere apenas un mastodonte la agarra del cuello- se rió desquiciadamente.

-Ya te dije que a Moa la respetas Hirai- metí el cigarrillo aún encendido en una de las heridas de bala que tenía y la escuché gemir de dolor.

-Saber del destino de la puta de Moa no cambiará nada- pegó su cara a la mía -Al menos sabes que tiene una sentencia de muerte puesta sobre su podrida cabeza, yo te digo que te prepares para verla morir- volvió a reír.