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Suzuka pov:

Los días fueron pasando, convirtiéndose en semanas, Moa había empezado a entrenarse en el uso de las armas, en combate y muchas cosas más, siendo realmente buena, rápida y fuerte.

Nuestra relación iba bastante bien, fortaleciéndose y siendo de lo más especial de mi vida, obviamente teníamos nuestros roces pero era algo que podíamos manejar y nos arreglábamos enseguida, eso si Moa no me cerraba la puerta de la habitación en la cara y terminaba durmiendo en mi estudio.

-No doy más- Moa cayó rendida contra la colchoneta completamente cansada, bañada en sudor y la cara roja por el esfuerzo -Mis piernas están muertas-

-Y eso que apenas fue un calentamiento conejita- sonreí y miré su cuerpo desde mi posición.

Le habían quedado cicatrices en el cuerpo que ella se esforzaba por ocultar tiempo atrás porque le daban vergüenza, el conjunto deportivo dejaba ver claramente las largas cicatrices en sus brazos, piernas y parte del torso producto de la cirugía y su supervivencia.

-¿Es enserio?- me miró con los ojos como platos, respirando agitada y quitando el sudor de su frente -¿Dos horas de calentamiento?-

-¿Prefieres dos horas de sexo en su lugar?- sonreí y la ayudé a levantarse -Cambiamos las sentadillas por los sentones sobre mi miembro bien preparado para ti- la pegué a mi cuerpo y atrapé su labio con los dientes.

-Eso sí te lo hago con gusto- sonrió y apoyó las manos sobre mi pecho -Pero será otro día, me dejaste agotadísima con esto, ahora solo quiero dormir mi amor- se puso en puntas de pie y me dio un beso en la mejilla.

-Bueno preciosa- sonreí y le di una nalgada -Pero recuerda que ese culo no se escapará de mí por siempre-

Su risa llenó el lugar y se fue negando con la cabeza.

-Ojalá todo esto dure para siempre- susurré y mordí mi labio inferior -Que finalmente seamos felices, Moa se lo merece-

Salí del lugar y me dirigí a la cocina, decidida a relajarme y ver una película, pero me encontré con Yoshio.

-Señorita Suzuka- hizo una reverencia -Perdone por aparecerme así de repente en su casa pero esto es importante-

-¿Que ocurre?- bebí un largo trago de jugo.

-Querrá ver las fotos y escuchar la conversación que grabamos- sacó un folio y una grabadora.

-Que sea rápido- suspiré y lo guíe conmigo al estudio.

-Escuche- pulsó el 'play' de la grabadora y, después de unos segundos, se escuchó una voz amplificada y clara gracias a los modernos equipos de escucha.

-¿Dónde está tu padre?- la voz de un hombre agitado y nervioso fue lo primero que tomó el micrófono.

-Satoshi- la voz de mi hermana sonó con burla -Ya veo de donde sacó tu asquerosa hija los modales-

Fruncí el ceño, ¿Satoshi Kikuchi, qué tenía que ver con mi familia el padre de Moa?...

-Me dijo que me pagarías por tener a mi hija como una de tus chicas- Satoshi sonaba ansioso.

-Ya sé que te prometí ocho millones- otra vez la burla en mi hermana -Pero tendré que darte la mitad de lo prometido-

-¿Por qué?- sonó furioso -Es una omega recién revelada, la mantuve virgen para ti-

-Cuando la tuve en mi poder gracias a mi espía y colega, tuve que hacerle un daño considerable porque no se dejaba- Yuri tenía una tonada cínica y tranquila -Y cuando la violé no era para nada una virgencita como me dijiste, estabas tan seguro de ello...-

Feromonas y heroína (TEMPORADA UNO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora