Feromonas y heroína (TEMPORADA UNO)

14

Moa pov:

Volvía a estar en ese maldito sótano, Suzuka otra vez frente a mí, Yuri violándome de forma realmente salvaje. ¿Acaso me había desmayado y la tortura no había terminado, todo había sido un sueño, un delirio, las chicas nunca vendrían?...

De la nada se aparece él, el que arruinó de mil formas distintas mi vida, Hiroaki Nakamoto...

-Pero mírate Moa, estás igual que tu madre- se rió y trató de tocarme la mejilla.

-¡¡No me toque!!- grité y traté de alejarme de su mano, pero el como estaba atada, como el dolor me atravesaba y con mis miembros rotos no pude hacer nada.

-Y morirás igual que tu madre querida, igual de puta que ella- volvió a reírse -Pero esto tiene un premio extra, será mi hija quien te verá morir gracias a mis manos-

Volví a sentir mucho dolor, grité y me retrocí como pude cuando de repente....

Tomé una gran bocanada de aire y abrí los ojos con verdadero terror, miré alrededor con mucho miedo, temiendo estar el mismo lugar de antes, ver mi inminente muerte, pero solo había paredes blancas y un ambiente tranquilo.

-¿Dónde estoy?- los sonidos de la máquina no me dejaban pensar y mucho menos relajarme.

Traté de respirar con normalidad, todo había sido un sueño, nada más que un horrible sueño...

Pero se sintió tan real...

-Que bien, ya estás despierta pequeña- una mujer, vestida también de blanco, entró en el lugar y me puse alerta -Tranquila, no te haré nada, ¿como te sientes?-

-¿Dónde estoy?- le pregunté en voz muy baja, ahora que estaba algo más tranquila, me di cuenta de como me dolía todo.

-Estás en el hospital, pensé que te habías dado cuenta- la mujer sonrió y se señaló la chapita del pecho.

Enfoqué la mirada en ella:

Hospital Sagrado Corazón, Dra. Kimura Kanon

-¿Y por qué estoy en el hospital?- volví a preguntar aún recelosa.

-Tu novia y su grupo de amigas te trajeron anoche en muy mal estado- revisó las máquinas y anotó varias cosas -A ver, sigue mi dedo- sacó una linterna y me apuntó a los ojos.

-¿Mi novia?- no podía ser, ella estaba atada en ese sótano antes de que me desmayara...

-¿Siempre haces muchas preguntas?- la mujer sonrió más abiertamente -Tus ojos responden bien, ¿te sientes mareada o tienes ganas de vomitar?-

Negué levemente, no sentía otra cosa que un dolor generalizado.

-Solo me duele todo el cuerpo- suspiré y traté de acomodarme mejor en esa incómoda cama, pero mi cometido fue frustrado por el yeso y el dolor en mi caja torácica.

-Es normal, tuviste una cirugía bastante complicada- se acercó a la bolsa del suero y buscó una jeringa -Esto son medicamentos para el dolor, tranquila- me dijo al ver como miraba con cierto pánico la aguja.

Suspiré y hundí la cara en la almohada, hoy estaba muy paranoica...

-Bueno, mi trabajo termina aquí- la mujer volvió a sonreír -Cualquier cosa aprietas el botón- me palmeó el hombro y salió de la habitación.

-Esa imbécil no es mi novia- susurré y sentí mis ojos llenarse de lágrimas -Es nada más una hija de puta que se aprovechó de mí, nunca será otra cosa...-