Miedo. Dolor. Oscuridad.
Esas son las únicas palabras que Minho conoce.
Abandonado, vaga por las calles día y noche en busca de algo que llevarse a la boca. Sus huesos están tan marcados que sus sucias ropas apenas pueden ocultarlos.
Y su voz ya no...
- Wow – dijo ella con ironía – sólo hizo falta que te diera una paliza para que, al fin, empieces a hacer algo por tu propio pie.
- ¿Q...qué? – realmente no entendía de qué estaba hablando.
- Siempre te han dado todo mascado para que la pobre y pequeña Seong Gi no sufra y no le pase nada malo.
Pero...¿de qué está hablando?
Realmente no tenía ni la menor idea de que estaba hablando ahora mi hermana gemela pues, ¿a qué se refería con todas aquellas palabras que estaba soltando?
- No te hagas la tonta Seong Gi, sé que eres mucho más lista de lo que aparentas - prácticamente escupiendo las palabras. - siempre tan cuidado como si fuera de cristal, incluidos Bang Chan, Seungmin y...¿cómo se llamaba el nuevo? Mie...Mi...¡Minho! - ¿cómo los conocía?
Realmente nada de lo que decía tenía sentido y ni siquiera y la verdad pues siempre tuve que encargarme de mi propia vida ya que mis padres nunca estaban para mí, para cuidarme y darme todos los tratos que hay que darle a un niño pequeño desde que nace.
- Te lo vuelvo a repetir no sé quién te ha contado todas esas cosas pero estás muy equivocada - le dije con la misma expresión que tenía ella - es todo completamente lo contrario, con suerte se acuerdan de mi nombre - respondí en referencia a nuestros padres.
Realmente estaba atascada, no sabía cómo llevar hacia delante toda esta discusión y está extraña situación. Quería volver a mi casa y quería avisar a los míos de lo que estaba sucediendo. La cara, obviamente, me dolía a rabiar pero intentaba mantener la forma para parecer fuerte delante de ella.
Pero, como si alguien me hubiera leído la mente, empezaron a sonar la sirena de un vehículo. Realmente no conseguía diferenciar si era de policía, bombero o se trataba de una ambulancia, pero el caso es que aquello nos alarmó a ambas.
- Yo, Jeong Luh Rin, me encargaré de que vivas todo lo que viví psicológicamente durante mis días. – empezó a decir - ¡Te volveré a pillar! Recuérdalo, estaré esperando al día oportuno para jugar contigo.
Aquello último fue lo que más me hizo estremecer...¿jugar conmigo? De verdad que algo le pasaba en la cabeza...
Tras aquello, mi gemela echó a correr hasta fundirse con la oscuridad de la noche. Yo, por mi parte, me apresuré a sacar el teléfono para hablar con Chan.
- ¿D...dónde estáis? – dije, ahora sí, respirando con dificultad por la tensión vivida.
- En casa de Seungmin...¿por? ¿Qué te ocurre? – dijo algo alarmado al escucharme inhalar y expirar de aquella forma.
- Es una historia muy larga, ahora os la cuento.
- Espera...si tienes el teléfono...significa que ya has salido de allí, ¿no? – habló - ¿No eran dos días?
- Nos tomaron el pelo – dije sonriendo, aunque no pudiera verme. – Ahora voy para allá.
No le di tiempo a responder, pues colgué con tal velocidad que casi tiro el teléfono al suelo. Seguidamente, me apresuré a la casa de Seungminnie.
Tenía la cabeza hecha un lio...pero lo único en lo que me centraba era en que...al fin, sabía el nombre de mi hermana gemela.
Jeong Luh Rin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Mil gracias por el apoyo~
Youtube - Suichi Lyna (+11.100)
NUEVO Instagram: sui.letras
TikTok - suichilyna
SPAM:
AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
*Si quieres un ejemplar, háblame por mensaje directo, comentario*
♡¡Hasta pronto!♡
♥STRAY KIDS, MI PICALPONCHO (Wolfchan), y yo♥ El gran día que conocimos a los chicos de SKZ♥
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
