Aroma a Canela y Menta. (Drarry Omegaverse)

Capítulo 7.

Harry compartió con Hermione sus preocupaciones y temores, desgranando cada detalle del inusual pacto que había sellado con Draco. La castaña escuchó atentamente, tratando de comprender la complejidad de la situación que su amigo enfrentaba. Aún no entendía porque había aceptado tal locura, pero tampoco deseaba que su amigo sufriera de más si ella se enfadaba también como lo hizo Ron. A medida que avanzaba la conversación, el tiempo se deslizaba inexorablemente, acercándolos al momento crucial en la biblioteca con Malfoy.

-Voy a acompañarte.- Afirmó Hermione con determinación, levantándose del sofá donde habían compartido confidencias.

Asintiendo, Harry se puso de pie, y juntos emprendieron el camino hacia la salida. En un intento por aligerar la carga emocional que pesaba sobre el moreno, intentaron cambiar el enfoque de la conversación. Discutieron sobre los exámenes, recordaron anécdotas de profesores y se sumergieron en temas más livianos. Hermione anhelaba proporcionar a su amigo un breve respiro, aunque fuera solo por unos momentos.

Finalmente llegaron a la biblioteca. Harry visualizó a Draco sentado en una de las mesas más alejadas que había. Se apartó de la puerta y miró a su amiga para despedirse.

-Voy a ir a buscar a Ronald...- Comunicó Hermione, distanciándose ligeramente de su amigo. -Si te dice algo que no te gusta o cualquier cosa, no dudes en decírnoslo.-

-Si, lo haré. Nos vemos luego, Hermy.- Se despidió de ella mientras observaba como se iba, desapareciendo del pasillo. Un largo suspiro se escapó de sus labios mientras apoyaba su espalda en la pared. Necesitaba tomar un par de minutos antes de enfrentarse de nuevo a él. Después de lo que hicieron, no sabía como estar con Draco, o que decirle. Maldijo en silencio el dichoso trabajo de McGonagall. Abrió los ojos lentamente, dispuesto a ingresar de una vez, pero no pensó que, al abrirlos, quisiera cerrarlos con fuerza de nuevo, ya que se encontró delante suya a Oliver, mirándole con unos ojos que transmitían un deje de locura.

-Qué grata sorpresa encontrarte por estos lugares, Harry...- Saludó el Ravenclaw, mientras daba un par de pasos hacia adelante. 

La mirada de Harry derrochaba temor hacia el chico. Ante el acercamiento del Alpha, el León se apartó de la pared, intentando ignorarlo y entrando a la biblioteca como si no estuviera, pero el agarre firme de Oliver en su brazo lo detuvo.

-¿Que son esos modales? Al menos me podrías saludar, ¿no?- Oliver apretó su agarre, obligando al León a retroceder.