Capítulo 23

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Draco abrió sus ojos plateados ante la imponente presencia de la luz solar que se reflejaba en su rostro. Con una mano, intentó apartar el rayo de sol que se dirigía directamente a él. Al darse la vuelta, esperando ver a su León dormir plácidamente, se sorprendió al notar su ausencia. Se incorporó rápidamente en la cama, escudriñando la habitación en busca de Harry. Un sonido peculiar captó su atención, incitándolo a levantarse con premura.

Se encaminó hacia el cuarto de baño con pasos apresurados. La puerta estaba cerrada, así que, con suavidad, dio unos golpecitos llamando la atención detrás de ella. 

-¿Mi niño, estás bien?- Preguntó Draco con tono preocupado, pero lo único que recibió como respuesta fue, una vez más, el sonido que había escuchado desde la cama. Sin pensarlo, abrió la puerta.

En el interior, encontró a Harry aferrándose al borde del váter con fuerza

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En el interior, encontró a Harry aferrándose al borde del váter con fuerza. Su rostro estaba cubierto de sudor y un ligero sonrojo coloreaba sus mejillas. Al escuchar la voz de Draco, Harry hizo el intento de ladear la cabeza para mirarle, pero una arcada se lo impidió, y volvió a enfocar su vista en el fondo del inodoro.

 Al escuchar la voz de Draco, Harry hizo el intento de ladear la cabeza para mirarle, pero una arcada se lo impidió, y volvió a enfocar su vista en el fondo del inodoro

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La escena dejó impactado al rubio. Sin dudarlo, se acercó rápidamente, agarrándolo del costado con firmeza. Con la otra mano, apartó suavemente los mechones húmedos que descansaban en la frente del León hacia atrás. -Esto ya no son simples mareos...- Musitó, conmocionado al ver a Harry así. Su rostro cambió a uno más serio. Ahora si que no había escusas de ningún tipo. -Voy a ir a por tu ropa. Nos vamos a la enfermería ya mismo.- Expresó, dando un pequeño beso a Harry en la cabeza antes de dirigirse apresuradamente al armario, donde recogió ropa cómoda para él.

¿Cómo podía ser que, de la noche a la mañana, Harry se encontrase tan mal? ¿Era simplemente un resfriado? ¿O había comido algo que le sentó mal ayer en la cena? Muchas preguntas surcaban la mente de Draco como si de una estrella fugaz se tratase. Con la ropa en sus manos, volvió al cuarto de baño, mirando como ahora Harry estaba de pie, descansando su espalda apoyado en la pared. Su respiración era algo agitada, y su vista se dirigía hasta el techo, intentando recomponerse del tiempo que estuvo en esa posición.

Aroma a Canela y Menta. (Drarry Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora