Aroma a Canela y Menta. (Drarry Omegaverse)

Capítulo 15.

La hora de comer finalmente llegó. Harry aún reflexionaba sobre el comportamiento considerado y amable de Draco, algo que, de alguna manera, empezó a irritarle considerablemente. Durante mucho tiempo, anheló que el rubio se mostrara más amable y cálido, e incluso se conformaría con establecer una simple amistad, pero siempre encontró rechazo por parte de Draco. Ahora, no entendía la súbita amabilidad del Slytherin.

Con esos pensamientos rondándole, se sentó en la mesa junto a Hermione. Ron había desaparecido después de abandonar la clase de Transformaciones, lo que sugirieron podría estar relacionado con la reunión de esta tarde. Ambos comieron en silencio, ocasionalmente especulando sobre el motivo de la desaparición de Ron y qué podría querer decirles.

Draco hizo su entrada al comedor un poco más tarde. En sus reflexiones, había tomado la decisión de esforzarse por ganarse la confianza de Harry, tratando cada interacción con él con la máxima amabilidad posible. Consciente de que debía una disculpa sincera por todo lo sucedido, también comprendía que acercarse de manera directa y realizar el acto no tendría el efecto deseado. Harry, seguramente, buscaría evadir la situación o hacer todo lo posible por evitar estar a solas con él.

-Draco, esta tarde voy a estar ausente.- Soltó Blaise de repente, provocando que Draco inclinara la cabeza, mirándolo.

-¿Vas a pasar la tarde con Ron?- Preguntó, intrigado por los planes de su amigo.

-Algo así. Hoy es el día en que va a contar lo nuestro a Harry y Hermione, o eso quiero creer...-Blaise reveló con una mezcla de ilusión y frustración. Ya hubo varios intentos por parte del pelirrojo en los que intentó confesarse, pero a última hora siempre retrocedía, lo que gradualmente generaba molestia y enfado en Blaise, resultando en discusiones acaloradas.-Espero que esta sea la definitiva. Estoy cansándome de esta absurda situación. ¿Tan difícil es para él decirlo?- Preguntó con un tono de voz cansado.

Draco alzó la vista, notando la ausencia de Ron entre los dos leones. Una sutil sonrisa apareció en sus labios antes de volver a girar la cabeza y apoyar su mano en el hombro de su amigo. -Algo me dice que hoy reunirá el valor para hacerlo. Confía en mí.- Aseguró con confianza.

-Eso espero...- Un suspiro escapó de los labios de Blaise. Si Ron volvía a decepcionarlo, no sabía cómo reaccionaría. Solo le quedaba confiar en las palabras de su amigo, aferrándose a unas pocas esperanzas.

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El cielo se pintaba con tonos rojizos y amarillentos a medida que avanzaba la tarde. En el reloj, las manecillas señalaban las cinco de la tarde, la hora acordada por Ron para que sus amigos se encontraran en el patio. Él ya se hallaba allí, inmerso en un torbellino de nervios. Cada minuto que transcurría aceleraba el latir de su corazón. Sus pupilas se encontraban ligeramente dilatadas, y su inquietud se manifestaba en un constante vaivén de un lado a otro, intensificando aún más su agitación. Fue interrumpido en sus pensamientos por unos pasos que se acercaban, lo que lo hizo voltear rápidamente y encontrarse con la mirada de Blaise.

-Hola...- Saludó Ron con un tono de voz contenido.

-Buenas tardes.- Respondió Blaise al saludo, su tono de voz era más serio de lo habitual. Se colocó a un lado de Ron, dirigiendo la mirada hacia la entrada del patio. -¿Estás preparado?- Preguntó.

El corazón de Ron volvió a galopar con furia al escuchar la pregunta. La palma de sus manos comenzó a sudar, a pesar del frío que reinaba en el exterior. Miró a su pareja con el miedo reflejado en los ojos. -N-No lo se...- Respondió, ante lo cual Zabini giró bruscamente su cuerpo para encararlo.