Capítulo 32

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Después de aquello, y casi sin darme cuenta, mi mente voló hasta la noche en la que Riku me sacó de la mansión de Lord Xaldin, dándome así cuenta de algo que no dudé ni un ápice en preguntarle a Terra:

—Oye, Terra —le llamé, el vampiro dirigió su mirada hasta mi al oírme.

—¿Sí?

—Acabo de recordar algo, pero que Riku aún no me explicó —el castaño alzó una ceja, incitándome a seguir hablando —: verás, el día en que Riku me sacó de casa de Xaldin usó una especie de ataduras de sombra para inmovilizar a la vampira que cuidaba de mí, pero nunca las ha vuelto a usar. ¿Tú sabes algo acerca de eso?

—Sí conozco ese poder de Riku, y créeme cuando te digo que es mejor que no lo use mucho.

—¿Por qué?

—Porque es el poder de la oscuridad. Es fuerte y devastador, pero el precio por usarlo a menudo es muy alto —me quedé helada al oír aquellas palabras.

—¿La muerte? —Terra negó.

—Te pierdes a ti mismo. Te convierte en un ser que nada más ansía causar daño y dolor, además de que solo eres capaz de sentir emociones negativas —tragué ante tal aclaración.

—Riku... ¿cuántas veces ha usado esa oscuridad?

—No te preocupes por eso, esa fue la tercera —le quitó importancia —. Además, Riku solo puede usar ese poder durante la luna llena y los dos días posteriores a esta —explicó.

—Ya está bien de sacar a la luz mis secretos, Terra —la voz de Riku interrumpió nuestra conversación. Miré al castaño a los ojos y luego al de ojos ambarinos.

Pese a que había sonado severo e incluso quizá un poco molesto, el semblante de Riku no era para nada serio, e incluso se podía decir que parecía contento y todo, rozando la diversión.

—La señorita estaba haciendo preguntas, no sería muy caballeroso de mi parte no darle respuestas —se excusó el castaño mientras que Riku ingresaba a la cocina y las chicas se despedían de nosotros.

—La señorita, como tú le dices, y yo hemos empezado una relación juntos —soltó el de ojos ambarinos mientras volvía al salón con dos cervezas en la mano y un refresco.

—¿Conque eso querías decir cuando me dijiste que lo vuestro era complicado? —Inquirió Terra, cogiendo el botellín de encima de la mesa y llevándoselo a los labios mientras que Riku tomaba asiento a mi lado y pasaba su brazo por mis hombros, atrayéndome a él.

—Así es —asentí yo.

La verdad, había optado por el "es complicado" y el esquivar el tema ya que no estaba segura de que Riku quisiese que lo nuestro se supiera. No había nada de malo en que hubiésemos empezado algo, pero igualmente yo no sabía si el vampiro era reservado o no con ese tema.

Los dorados ojos de Riku volaron hasta los míos, y quise decirle con la mirada que más tarde le explicaría todo. No quería que se enfadara conmigo o sintiera que yo no quería que lo nuestro saliera a la luz. No estaba segura de que él hubiera captado el mensaje, pero me aferré a que Riku era alguien perspicaz e inteligente y, por ende, me había entendido sin necesidad de palabras.

—Hacéis buena pareja —comentó el castaño, rompiendo el hielo —. La verdad, ya era hora de que te decidieras, Riku.

—En realidad fue Ellia la que dio el primer paso —admitió Riku.

—Entonces si ya estabas enamorado de ella, eso definitivamente terminó de conquistarte —reí levemente al escuchar a Terra decir aquello, Riku también lo hizo.

The Secret Of The Elf Blood {Riku from Kingdom Hearts}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora