Capítulo 18

15 2 0
                                    

Al rato de haber terminado de comer, los chicos se pusieron a jugar al fútbol en el jardín, mientras que Kairi, Xion, Aqua y yo nos quedamos sentadas en una mesa del lugar. Me sentía demasiado llena como para poder moverme.

—Entonces... —comenzó a decir Kairi. —¿Riku y tú?

Sentí la cara roja como un tomate tan pronto como dijo eso.

—Entrenamos y convivimos, es todo —respondí —. La verdad, no entiendo por qué no me ha traído a vivir aquí con vosotros.

—Roxas... —Mencionó Xion, mirando fugazmente al muchacho, que estaba haciendo equipo con su gemelo y Axel.

—Por mucho que no le guste que me haya unido, no le veo capaz de hacerme daño.

—Lo que Xion quiere decir es que Riku solo pretende que no te sientas incómoda, es todo —explicó Aqua.

—Ah... —supuse que así era —. La verdad, estoy sorprendida de la vida que lleváis, jamás pensé que no todo eran reuniones y entrenamientos —admití.

—Riku disfruta de la soledad y un buen libro —señaló Xion —. Siempre ha sido así, si no está leyendo, está entrenando, y viceversa.

—Hablando de libros, su repertorio...

—Luego te dejo unas pocas novelas yo, tranquila —rio Aqua.

Los libros de Riku no eran malos, pero no era el tipo de literatura que solía leer yo. Él leía a grandes intelectuales, escritores muy célebres y también a algún que otro poeta, mientras que yo optaba por novelas románticas y algo eróticas.

En un momento dado, la pelota vino directamente hacia nosotras, y aunque las demás también se levantaron, yo fui la primera en hacerlo, parando la bola perdida sin mucho esfuerzo.

Busqué a Riku con la mirada. Nuestros ojos colisionaron y me di cuenta de que una media sonrisa adornaba su cara. Me acababa de poner a prueba, y sin duda había quedado satisfecho con el resultado de mi examen. Cabronazo. Fruncí el ceño ante su expresión y, con una fuerte patada, le lancé el balón.

Las chispas saltaban entre nosotros, una tensión que veníamos arrastrando desde por la mañana, a causa de lo que había pasado en la madrugada. Riku atrapó la pelota y yo le saqué el dedo. "Pon a prueba a quién yo te diga".

Supe que había captado el mensaje por cómo se rio mientras se daba la vuelta.

—Resolved esa tensión cuanto antes —aconsejó Aqua medio riendo.

Como si fuera tan fácil.

—Entonces, ¿no te gustan mis libros? —Riku y yo acabábamos de entrar en casa, eran casi las nueve de la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Entonces, ¿no te gustan mis libros? —Riku y yo acabábamos de entrar en casa, eran casi las nueve de la noche.

—No están mal, pero no son precisamente mi estilo —respondí.

The Secret Of The Elf Blood {Riku from Kingdom Hearts}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora