Capítulo 7

11 3 0
                                    

Estaba aterrada, tenía pavor de que Xaldin terminara encontrándome y me hiciera lo mismo que a Mary. Porque sí, la prensa estaba completa y absolutamente comprada por Los Doce, y jamás desvelarían que uno de ellos había atentado contra la vida de nadie. Me daba que pensar que algo que había hecho con sus propias manos estuviera siendo pintado como un ataque rebelde, pero Lord Xaldin solo buscaba lanzar un mensaje, uno dirigido a mí.

Riku se asomó al salón y corrió a apagar la televisión en cuanto vio el estado en el que me encontraba.

—Si no vuelvo, terminará encontrándome y matándome a mí también —susurré, temblando.

—No va a dar contigo —espetó Riku con seriedad —. No tiene un rastro que seguir ni ningún sitio al que dirigirse, me aseguré muy bien de ello —explicó él —. Jamás dejamos un rastro o huella alguna.

—Mantuviste tu promesa, ¿verdad? Esto no es cosa vuestra, ¿cierto? —Pese a que estaba casi segura de que no era así, necesitaba confirmarlo de todos modos.

—Soy un hombre que cumple sus promesas. Esa mujer era como una madre para ti, y estoy seguro de que incluso siendo torturada de la peor manera por ese monstruo jamás desvelaría que yo te saqué de allí. Te quería mucho, Ellia, y pese al miedo de que nos pillaran en la frontera, en el fondo estaba feliz de que te sacara de esa vida de mierda —admitió.

—¿Cómo...?

—Igual que me metí en tu cabeza para dejarte inconsciente hace unas horas, también me metí en la suya para mirar en sus recuerdos —explicó.

—Puedes hacer muchas cosas con la mente de otros —quizá demasiadas, lo cual seguía dándome algo de miedo.

—Hablas como si disfrutase de hacerlo —replicó él.

—Y tú hablas de ello muy a la ligera, como si fuera algo normal para ti —reproché de vuelta yo.

—Créeme cuando te digo que no disfruto haciéndolo. Este poder, este don, o como quieras llamarlo, es intrusivo e irrespetuoso para la otra persona, y es por ello que sólo hago uso de él si la situación realmente así lo requiere.

Le miré por unos instantes, y algo en su mirada me decía que Riku no me estaba mintiendo en absoluto.

"No tiene motivos para mentirte, lo más lógico es que solo quiera que confíes en él". De nuevo esa voz resonó en mi mente.

—¿Puedo preguntarte algo, Riku? —Inquirí.

—Claro —asintió, sonriéndome.

—Tu don, ¿te permite implantar pensamientos en la mente de las personas? —El chico me miró como si estuviera diciendo la cosa más incoherente posible.

—Nunca lo he intentado, ¿por qué? —negué con la cabeza.

—Curiosidad, simplemente —concluí —. Volviendo al tema, ¿de verdad crees que Lord Xaldin no me encontrará? —Riku asintió de nuevo.

—Como ya te he dicho, yo nunca dejo huella, además de que este lugar tiene más guardas mágicas que cualquier otro edificio o complejo de Bloodheim. Interprétalo como si estuviéramos en una burbuja aparte del Gran Continente, más o menos como si fuéramos invisibles —sonaba muy convencido de que la finca era impenetrable —. Nunca han recuperado a ninguna de las chicas que hemos salvado, y contigo no será distinto —aseguró —. Así que relájate, ese maldito dictador no dará contigo jamás.

Pero se había cobrado la vida de Mary, y eso sí era culpa mía, un peso con el que cargaría por el resto de mi vida, y algo por lo que jamás me perdonaría. Podría haberle dicho a Riku que la sacáramos con nosotros y la pusiéramos a salvo. Había muchas cosas que podría haber hecho, pero ni siquiera se me pasaron por la cabeza.

The Secret Of The Elf Blood {Riku from Kingdom Hearts}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora