Dejó su bolso y sus libros sobre el sofá más cercano a la puerta para poder dirigirse hacia donde estaba la cocina de su humilde hogar, en dónde sabía que estaba su madre esperándolo, como cada tarde. La mujer estaba de espaldas a él, viendo por la ventana sobre el fregadero, como si disfrutara del sol invernista escondiéndose detrás de las casas más grandes del vecindario. Era alta, igual que él, en algún momento de su vida había tenido el cabello rojo fuego del mismo color que su hijo, pero ahora su cabeza estaba cubierta por una pañoleta que hacía pasar desapercibido la calvicie de esta a causa de la enfermedad que hace años la molestaba.
"Hola, mamá." Dijo él con una sonrisa sobre sus labios, abrazándola en cuanto estuvo a su alcance, aprovechando de dejar un sonoro beso sobre la mejilla de la mujer, cosa que la hizo reír. "¿Cómo te has sentido hoy?"
"Mejor que ayer." Le contó, dejando ir el abrazo que su hijo le había dado como saludo. "¿Cómo estuvo la escuela?"
"Cansadora, como siempre... Pero recibí una buena calificación, así que eso me dio un poco más de energía." Aquello hizo que la mujer aplaudiera en forma de celebración.
Marie Crowley era su única familia en el mundo, era su madre y su padre a la vez, pues el hombre que le había ayudado a concebirlo se había fugado de la vida de la mujer en cuanto se había enterado de la noticia. Sus nueve meses de embarazo no habían sido los mejores, pero como pudo trabajó durante ellos para asegurarle una buena vida al bebé que vendría en camino... Su vida se había llenado de felicidad en cuanto vio aquellos ojos por primera vez en la sala de parto, llorando por haber interrumpido su cómoda estancia en su vientre, y con sus puños apretados mientras los médicos se encargaban de limpiarlo. Ahora que su hijo era un hombre hecho y derecho, estaba convencida de que su vida hubiera sido mucho más miserable si no lo hubiese tenido, su niño había sido la luz de su mundo al momento de nacer, y hasta entonces, se había convertido en el faro que iluminaba constantemente su caminar.
"Mañana vendrá un compañero para hacer un trabajo que nos cargaron." Comentó a su madre con pesar antes de haber metido una cuchara con sopa a su boca.
"¿Un amigo?" Preguntó ella con interés, pues era la primera vez que una circunstancia como aquella se mostraba.
"Creo que es todo lo contrario." Negó un poco con su cabeza. "Es el idiota más grande que conozco."
"Anthony..." Sentenció su madre, observándolo con el ceño fruncido, como si se tratara de un niño pequeño. "No hablamos así de la gente."
"Pero es cierto, mamá... Sólo espero que podamos terminar pronto para no volver a hablarle." Murmuró, removiendose incómodo en su asiento. "Al menos es inteligente y no es como esos idiotas que sólo van a la universidad para hacerles gastar dinero a sus padres." Marie soltó una pequeña risa mientras negaba un poco con su cabeza.
Así era desde que había crecido lo suficiente como para ir a la escuela cuando apenas tenía cuatro años. Era más o menos solitario y no intercambiaba palabras con sus compañeros de preescolar a no ser que fuera absolutamente necesario, en la primaria tampoco fue muy distinto, se relacionaba más con sus maestros y haber descubierto la literatura había sido su salvación, pues esta había sido el camino que lo había guiado a decidirse por la abogacía en cuanto estaba en la secundaria. La única amiga que Marie había conocido en la vida de su hijo era Beelzebub, su hijo se la había presentado un par de meses después de haber entrado a su primer semestre en la universidad y desde entonces la chica los visitaba constantemente, ganándose el corazón de la mujer al haber demostrado cuánto se preocupaba por su hijo.
"Me gustaría que tengas más amigos, aún te queda un par de años en la universidad."
"No necesito amigos, mamá... Y si los necesitara, ya tengo a Beelz." Había conocido a Beelzebub en su primer semestre y desde entonces se habían vuelto inseparables, era con la única persona que se sentía cómodo además de su madre. "Creo que con ella me basta y sobra, y si fuera a tener más amigos, sin duda no lo elegiría a él."
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Ultima Ratio [Aziracrow]
Fanfic[AZIRACROW] Tan poco tiempo hemos disfrutado de este amor Dime, cariño ¿Debería irme antes de que te vayas? ¿O debería llorar antes de que tú lo hagas? Quiero romper las leyes de tu corazón Quiero resignarme a tu prisión.