XIX

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¿Por qué habían empezado a discutir? Ni siquiera lo recordaba bien en ese momento por lo enojado que se sentía. Tal vez había sido porque ya casi no pasaban tiempo separado del otro, o quizás porque el desempleo de Crowley les estaba afectando a ambos más de lo que hubieran imaginado, probablemente había sido porque ninguno de los dos había dormido muy bien o, a lo mejor, eran una de esas estúpidas peleas que brotaban entre las parejas, pero ahí era donde se detenía... ¿Eran pareja ellos si quiera? Eso era lo que se había comenzado a preguntar, cruzado de brazos en el sillón, escuchando como era que Anthony le reprochaba ciertas actitudes, luego de que él hubiera hecho lo mismo con el ex fiscal; no le había puesto atención a ninguna de sus palabras desde que esa pregunta se cimentó en su subconsciente y en ese mismo instante estaba recibiendo un regaño por eso, por no haberlo escuchado. Creyó que ya no podía lidiar más con esa pregunta rondando una y otra vez su cabeza, con los gritos de Anthony por detrás.

Siempre había sido bueno escapando de situaciones que no le gustaban.

Había dejado el hogar de Crowley casi exasperado, sintiendo su pecho arder, no sabía si era angustia, dolor, tal vez pena o desesperación, sin embargo, sus hermosos ojos color cielo no dejaban caer el mar de lágrimas que se acumulaba en ellos: estaba molesto. Sólo pudo caminar un par de metros antes de haber sentido el característico correr de Anthony detrás de él, ni siquiera había sido necesario girarse para distinguirlo, supo por el fuerte, pero a la vez cariñosamente desesperado, agarre en su brazo, que él estaba ahí para detenerlo. La mirada color ámbar del ex fiscal mostraba preocupación, pero su ceño estaba fruncido, al igual que el del abogado. Ambos podían sentir el mirar de la gente, algo confuso, sobre ellos.

Ya habían pasado más de seis meses de que Crowley se encontraba desempleado, pronto se cumpliría un año desde que habían vuelto a recorrer los caminos del amor que dejaron incompletos hace tiempo atrás. Las peleas eran pocas, pero cuando concurrían, eran tan desagradables que no podían verse la cara por un par de días, hasta que uno de los dos volvía a los brazos del otro pidiendo perdón. Lo hablaban y seguían viéndose, seguían amándose, seguían reclamando el cuerpo que por destino les pertenecía, pero Aziraphel hace tiempo se encontraba inquieto y esa pelea pareció rebelar el por qué lo estaba: necesitaba sentar cabeza consigo mismo, con su relación, con Crowley.

"¿Qué quieres, Aziraphel?" El pelirrojo había dejado mostrar un pequeño atisbo de frustración en su voz.

"Quiero estar contigo." Dijo el rubio, zafándose del agarre en su brazo para poder continuar con la caminata que había sido detenida, estaba dispuesto a marcharse a pie hasta su departamento.

"Está bien, entremos a la casa." Sin embargo, aquellas simples palabras parecieron hacer explotar el enojo que el abogado sentía justo en el medio de su pecho, logrando que se girara hasta él.

"¡No!" Su voz tembló un poco, pero su cuerpo parecía tan fuerte y decidido a resistir como un viejo roble. "Quiero estar contigo." Volvió a decir, viendo a sus ojos, con su pecho subiendo y bajando con fuerza por su propia molestia. "Quiero dormir en la misma cama contigo todas las noches y no tener miedo de salir por esa puerta en las mañanas porque alguien pueda fotografiarme y que así puedan revocar todos los casos en los que trabajaste estando en la fiscalía." Sus palabras eran apresuradas, mientras que Crowley lo veía atónito; de pronto la idea de que Aziraphel se mostrara así de vulnerable con él, le hizo sentir culpable. "Quiero comer una comida contigo, como las otras parejas..." Caminó los pocos pasos que los separaban, soltando un pequeño suspiro. "¡Nunca hemos comido en un restaurante! Ni antes cuando estuvimos juntos, ni ahora que hemos vuelto a lo que tenemos." Sus mejillas rosadas por el enojo le daban un aspecto adorable, suavizando la mirada del ex fiscal sobre él. "¡La gente como nosotros va a restaurantes! Podría ser por trabajo."

Ultima Ratio [Aziracrow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora