Luz y oscuridad

Capítulo 47: Y empezamos a vivir, de nuevo

NA:

Bueno, en realidad este es el final... Hasta aquí hemos llegado peeeero. Prometo un epílogo. No sé cuándo podré hacerlo porque, aunque lo he empezado está sin terminar y entre semana estoy bastante ocupada estos días. Pero aunque deje el fic "completado" en cuanto pueda a lo largo de los próximos días, terminaré el epílogo y lo subiré.
La idea es hacer epílogo 1 y epílogo 2.

Y eso es todo amigos!!

Gracias por compartir conmigo esta aventura. María, gracias por empujarme a escribirla. Espero que hayáis disfrutado tanto como yo y que el viaje haya sido un poquito inolvidable.

Besos y abrazos.

AJ

Habían pasado tres meses desde que lograron capturar a Adrian Pucey en la isla de Sky, dos desde que el Wizengamot le había condenado a cadena perpetua en Azkaban y uno desde que el Diario El Profeta, había anunciado la boda de Hermione Jaen Granger y Draco Lucius Malfoy.

Ahora, una hora antes de la tan esperada ceremonia, la novia estaba tan nerviosa que no había parado de hablar.

Para disgusto de toda la sociedad mágica, todos los preparativos del enlace se estaban llevando en la más estricta intimidad y nadie hablaba de ellos. La lista de invitados era desconocida, aunque sí se sabía que era exclusiva y bastante reducida, siendo pocos los afortunados elegidos para formar parte de ese día especial.

También era una incógnita el lugar del enlace y, aunque se especulaba que podría ser en la Mansión Malfoy, nadie había podido confirmar el dato.

Lo cierto era que Draco y Hermione habían decidido regresar a Atenas, al lugar en el que todo había comenzado realmente para ellos y, gracias a la inestimable ayuda de Bernice Dalaras, la Ministra de Magia griega, habían conseguido organizarlo todo en tiempo récord.

Draco alquiló prácticamente todo el hotel en el que se habían alojado para poder hospedar a todos sus invitados durante dos días, reservando para ellos la suite que tan bien conocían durante una semana más, ya que habían decidido comenzar la luna de miel allí antes de coger un traslador hacia la Polinesia Francesa.

Hermione, después de discutir durante más de dos horas, consiguió salirse con la suya y, en lugar de dormir con él la noche anterior al enlace, se fue a un dormitorio con Ginny, Luna, Padma y Pansy, aduciendo que traía mala suerte el hecho de verse el mismo día de la boda por lo que tenían que dormir separados, como su última noche de solteros. A Draco no le hacía ninguna gracia estar separado de ella por lo que Blaise, Theo, Potter e incluso Weasley decidieron hacerle compañía y aparecieron en su habitación con varias botellas de whiskey de fuego.

—Estás preciosa —Ginny la estaba ayudando a arreglarse el pelo mientras Harry la miraba con intensidad —debes ser la novia más bonita que he visto en mi vida.

—Bueno, mi cuñada Fleur también era muy bonita —dijo Ron alzando sus pelirrojas cejas con una sonrisa bobalicona en el rostro que se agrandó ante la mirada iracunda de su amiga —la verdad es que estás muy guapa, Hermione.

Ginny puso los ojos en blanco y continuó arreglando las ondas de su amiga.

—Estoy más nerviosa aún que cuando tuve que presentar mis T.I.M.O.S —susurró la castaña tomando aire mientras trataba de no hiperventilar.

—¿En los T.I.M.O.S? —preguntó Ron —¿No sería más normal estar nerviosa en los E.X.T.A.S.I.S? —se encogió de hombros —gracias a Merlín no tuve que hacer nada más que los primeros pero con eso de que son más importantes y mucho más difíciles me hace pensar que...