Mascota de la casa // Traducción Dramione

17: Una bailarina gloriosa

A/N: Esta historia está centrada en Hermione, lo que significa que Dramione es parte integral de la trama general, pero es secundaria al arco de su personaje. La primera sección de esta historia (del capítulo 1 al 21) no lo presenta tanto. Estará mucho más en ella después de eso.

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Cuando Hermione llegó a casa, corrió al baño y vomitó. Tito, al ver su angustia, la siguió y golpeó la puerta con los nudillos.

"¿Estás bien?"

Hermione se limpió la boca, sentándose pero aún flotando sobre el inodoro. "Debo haber comido algo malo".

"Le diré a Bitty que te traiga una poción para calmar tu estómago".

Una poción no serviría de nada. No era comida; Era un horror.

Por primera vez desde que era una niña, temía a un monstruo. Blaise planeaba abrirse camino hacia su futuro. El dilema de qué hacer la enfermó. No podía decírselo a Titus. Pero tampoco podía quedarse callada.

Durante una semana entera, agonizó por la decisión. Al final, se lo arrancaron de las manos.

Blaise llegó a través del flu un día antes de que terminaran las vacaciones de invierno. Hermione había pensado que era Theo regresando del Callejón Diagon con sus nuevas plumas. Pero en lugar de eso, vio a Zabini entrar en la Mansión Nott, limpiando las cenizas de las túnicas negras exquisitamente confeccionadas. Hermione se congeló en la puerta, viendo cómo Bitty le preguntaba su nombre y propósito y luego se alejó para decírselo a Titus.

Blaise levantó la vista, la miró a los ojos y le guiñó un ojo, reprimiendo una sonrisa mientras colocaba las manos detrás de la espalda.

Theo le había dicho que había sido criado por una madre soltera. Su padre murió en la infancia de Zabini, y su madre tuvo una rotación de padrastros y pretendientes que entraban y salían de su vida. Si él no fuera tan horrible, ella podría haber sido comprensiva.

Titus entró en la habitación por el lado opuesto. Cuando llegó a Blaise, le tendió la mano. Blaise lo agarró, temblando con fuerza.

—¿A qué debo el placer, Zabini?

Titus parecía tranquilo, aunque ella no se dejó engañar. Analizaba constantemente a todos en su entorno, observando cada detalle de sus movimientos, expresiones y acciones, lo que le permitía leer a las personas sin el uso de la legilimencia. Una vez le había dicho que la gente revelaba sus secretos a través de su lenguaje corporal. Una persona solo necesitaba prestar atención.

Titus hizo lo mismo con Blaise, con los ojos deslizándose sobre él. Hermione se preguntó si él sentía las mismas cosas que ella: una desconexión completa, algo que faltaba en el alma.

Titus soltó su mano después de sostenerla un poco más de lo normal.

"Estoy aquí para ofrecer mi ficha para Hermione".

Titus se enderezó con una expresión un poco más hostil, aunque la suavizó.

—¿Y por qué debería considerarte?

"Como sabes, mi padre pertenecía a una familia italiana de sangre pura muy respetada, una de las más antiguas del mundo, que se remontaba a la época romana. También soy el segundo de mi clase y ya he conseguido una pasantía en Gringotts".

Titus miró hacia atrás, captando su mirada. Todavía estaba de pie en la puerta, sin saber cómo escapar de la situación.

—Ven aquí, Sprite.

Ella obedeció, arrastrando los pies. Los nervios volvieron a saltar en su estómago. Blaise jugó un juego, pero también lo hizo Titus. Vio la pregunta en sus ojos: ¿por qué Blaise tendría la audacia de presentarse en Nott Manor y pedir que le pusieran una ficha?