Cuatro

438 26 5
                                    

Estaba muy irritado.

Y estaba molesto porque nadie podía entenderme, me sentía muy mal, era mucho para mi cuerpito de bebé. Mi encía picaba y dolía demasiado, así que llevaba mi puñito a mi boca presionándolo tratando de minimizar el dolor, pero sentía algo raspar contra mi suave piel de bebé, algo no andaba bien.

"Ush odio todo, de haber sabido que mi vida de bebé sería tan difícil no hubiera sido tan rápido en la carrera de espermatozoides"

Mami estaba muy preocupada y me tenía entre sus brazos, meciéndome y preguntándome que tenía. ¡Pero yo le estuve diciendo! No es mi culpa que no me entienda pues no sé hablar. Ella seguía intentando calmarme pero simplemente no podía, lo siento mami pero no me puedo quedar calladito como desearía. Hoy estaba tan de mal humor que hasta me estresaba que me hayan vestido con un estampado de sandía, odio la sandía, aunque no la he probado.

― Me siento tan inútil por no saber que hacer ― decía ella mirándome, también vi como una lagrimita salía de uno de sus ojos.

"¿También te duele mami?"

― Tranquila Samantha, somos primerizos, nos queda mucho por aprender ― papá Félix estaba a su lado, creo que también trataba de entender que me estaba pasando en este momento, sin tener alguna idea.

"Voy a morir, los quise mucho papás, pero me gustaba más el aroma de mami Samantha, lo admito"

Bueno, quizás estoy dramatizando, pero no juego cuando digo que estoy mal. Creo que mami no soporta más mis llantos así que se sienta sobre la cama y desabrocha los botones de su pijama dejando su pecho al descubierto, para mí obviamente, no dudo en acercarme mientras sorbo mis moquitos, rodeo con mi boca y diferente de otras veces aprieto fuerte, comienzo a succionar.

Mami se queja un poco y hace una mueca, yo simplemente me hago el inocente como lo he hecho en todos estos meses de vida.

― Espera ― mami me separa y yo arrugo mi nariz, podré verme adorable, pero a verdad es que esa es mi mueca de desagrado, pero ser bebé no ayuda a que te veas rudo.

"¿Acaso ya no se puede beber lechita en paz? Ya no hay respeto"

Mi mami Samantha revisa mi boca y se queda sorprendida al hacer un descubrimiento.

― Félix, le están saliendo los dientes al bebé ― casi gritó, no recuerda que mi oído de bebé es sensible ― por eso estaba tan irritado mi cielito.

Papá se acerca a mirar también y suelta una de esas risas que en lo personas me dan miedo, a veces sueño con ellas y me levanto asustado y llorando, hasta cagado.

― Parece que nuestro pequeño alfa ya está grande ― y me toma en sus brazos, separándome de mi mami e interrumpiendo mi momento de comer.

"Déjame, quiero seguir comiendo, mira que ahora te puedo morder"

― Si si, papá también te ama ― respondió él, bueno a veces si agradezco que no me entiendan porque quizás ya hubiera llevado algunas nalgadas.

Aún sigo irritado y más cuando mi mami se levanta abrochando su camisa, ¿Es una broma? ¡No pude comer nada! pero bueno, en este momento papá Félix palmea suavecito mi espalda y estoy perdiendo la lucha contra el sueño, mi naricita pica un poquito, porque su aroma es más fuerte que el de mi mami, pero de todas formas me adormece.

"Me aseguraré de hacer popo cuando despierte, eso por no dejarme comer como se debe, buenas noches papis"

Escucho a papá Félix diciéndole a mami Samantha algo sobre divertirse un rato, quizás vayan a jugar con los móviles que cuelgan de mi mecedora, son geniales, no soy capaz de escuchar mucho más porque caigo en un profundo sueñito.

Baby Thoughts || Riverducción || Omegaverse || AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora