Ocho

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― ¡Hola hermoso! ¿Me extrañaste? Porque yo sí y mucho mucho ― la chica intentó tomar al pequeño, pero este se aferró al cuello de su padre y volteó su carita para no darle la cara ― ¡Vamos lindo algodón de azúcar!

"Ya sáquese de aquí"

Samuel tomó la cadena que colgaba del cuello de Félix con curiosidad, llevándola a su boca de inmediato, y por supuesto ignorando a aquella chica que luchaba por obtener su atención, a veces era de esos bebés que se hacen de rogar, aparte era bien sabido que la adorable omega no le caía del todo bien.

― ¿Por qué tu hijo me odia? ―  preguntó a Samantha que volvía de la cocina comiendo de una bolsita de galletas de chispas de chocolate.

"No se, no me caes, tú llevabas lejos a mi mami de mí y me dolía el pechito por eso... Bueno a veces tía Abril también lo hacía, pero a ella le perdono todo"

― No lo sé, realmente creo que eres la única a la que ignora de esa forma ― contestó la omega pasándole una galletita al bebé y dejando una en la boca de Félix.

Amairani hizo un puchero, desde que el pequeño Samuel había nacido procuraba caerle bien, pero al parecer nunca se iba a dar, siempre la ignoraba o lloraba cuando lo tomaba.

"Oye, pero ahora estás como medio panzona"

Samuel babeaba la galleta sin poder comerla como desearía debido a su corta edad y poco conocimiento sobre comer cosas sólidas, pero también había quedado anonado por la panza de Amairani, ¿Por qué estaba tan gorda? Son cosas que no tenía manera de saber aún.

― ¿Y será niño o niña? ―  preguntó Félix dando el último mordisco a su galleta.

― Aún no sabemos, preferí esperar un poco más antes de saberlo ― respondió la bajita, sentándose ya en el sofá, pues sus hinchados pies ya estaban cansados.

― Con Samuel lo supimos apenas a los cuatro meses, él era un desvergonzado, cuando el doctor empezó a hacer la ecografía abrió las piernas ― comentó Samantha con una sonrisa, viendo al bebé con la cara sucia debido a la galleta aún no consumida.

― ¿Quisieras tener una primita o un primito? ― preguntó su padre, quien lo tenía en su regazo, ambos sentados en el sofá junto a Amairani.

"¿Y para qué quiero yo un primo?"

― Mira Samuelito, aquí vive tu primito ― Samantha se acercó su bebé y tomando su manita la colocó en la panza de Amairani, sintiendo casi instantáneamente un movimiento debajo de su pequeña palma.

"¿Hablas de algo así como un esclavo?"

La idea lo hizo feliz, aplaudiendo de inmediato, sería un pequeñito a quien adiestrar, siempre había querido uno de esos, pero no sabía cómo pedirlo.

― Aww, creo que le alegra tener compañía, seguro serán buenos amigos ― comentó Amairani, viendo como el niño fascinado se acercaba a tocar su panza.

"¿Entonces también tienes leche? Podrías ser mi reserva de emergencia"

Samantha y Félix sonrieron enternecidos hacía su cachorrito, no sabiendo sus más oscuros pensamientos.

― Llamaré a Abril ― dijo Samantha.

"¡Si, si, si!"

― Así salimos las tres juntas, Félix puede cuidar de Samuel.

"Espera ¿Qué?"

Baby Thoughts || Riverducción || Omegaverse || AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora