Veintisiete

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Samantha se encontraba recostada panza abajo sobre la suave cama de su habitación, Samuel imitaba su posición estando a su lado, mordiendo la nariz del peluche de pollito que le había regalado Abril, era su juguete favorito, ambos observaban la pantalla del teléfono de Félix, quien en ese momento estaba tomando un largo baño según él, aprovechaban para mirar las fotos que se habían tomado durante un breve paseo que tuvieron por el parque hace unos escasos días.

Sus codos estaban apoyados en la cama mientras ella pasaba el dedo por la pantalla del teléfono de su esposo, sonriendo por la cantidad de fotos que habían logrado sacar, Samuel miraba atento, curioseando, sabiendo que se trataba de ellos allí en la pantalla.

Una foto de Félix haciendo una mueca algo tonta apareció, llamando la atención del bebé.

― Pa ― señaló al alfa.

"Mira que tonto, me encanta"

― Así es, bebé ― contestó la omega, pasando las demás fotos, ya se habían acabado las de ese paseo en específico, pero siguió mirando las fotos que allí había. Algunas selfies de su esposo, fotos de ella y una gran cantidad de fotos de Samuel.

Mientras pasaba las fotos reconocía la gran mayoría, le gustaba bastante mirarlas y recordar lo que estaban haciendo ese día, aunque no podía recordar todas con exactitud, todo comenzaba a volverse más tierno cuando empezaron una gran cantidad de fotos de Samuel aún más pequeño y vestido con diferentes trajecitos de temas variados.

― Mira, eres tú ― le dijo al pequeño que estaba concentrado en morder su juguete preferido. En la foto se mostraba un Samuel de cinco meses vestido con un adorable traje de osito, estaban en época de invierno en esos días. El niño frunció su naricita en un gracioso gesto como queriendo decir "¿En serio?" lo cual hizo a su mamá sonreír.

"Te encantaba hacerme ver ridículo ¿Verdad?"

La omega besó su frente ante la ternura que le provocó su adorable gesto.

― Debes dejar de hacer eso, mamá se derrite cada vez que eres así de adorable.

"Pero si ese es mi trabajo mami, amo que me ames"

Continuó mirando, sorprendida por la cantidad de fotos que tenía Félix, que además no había visto. Un poco más lejos se encontraba un video, era Samuel con días de nacido, mientras ambos le hablaban de manera dulce y él los buscaba con su miradita de ojitos oscuros, reconociendo sus voces.

―  Aww, aun te parecías a un gatito calvo esos días ― señaló mirando el corto video, donde su hijo movía sus manitos y piecitos torpemente, típicos movimientos de bebé ― ahora eres lindo, pero antes eras como una papa arrugada.

"¿Gracias?"

― Bebé ― señaló el pequeño al video que acababa de terminar, Samantha volvió a sonreír al escucharlo hablar, estaba orgullosa de que su hijo fuera un niño bastante inteligente. aprendía bastante rápido.

― Si un bebé, mi bebé ― le respondió dulcemente, y esta vez fue el pequeño que le contestó con una risita que se escuchaba realmente tierna. 

"Y de papá... Uhm y de Abril"

Poco después se encontró con una foto el día del parto, en ella salía Félix tomando su mano y su madre a un lado, la madre del alfa al otro lado, todos parecían muy felices, pero ella tenía una mueca que intentaba simular una sonrisa, recordó lo horrible que la pasó ese día, llorando en innumerables veces, sentándose en gigantes pelotas de yoga que según la harían relajarse pero ella estaba histérica en medio de todo ese horrible dolor, sentía que podía odiar demasiado a Félix por haberla embarazado, no importaba que tan esperado fuera su cachorrito, en aquellos minutos de verdad estaba pensando no embarazarse nunca más.

― Ugh, me veía tan hinchada ― hizo zoom a su cara notando sus ojos rojos e hinchados, igual que su nariz y labios ― ese día fue horrible, doliste demasiado ¿Sabes? Pensé que no iba a sobrevivir.

"Pero valí la pena ¿No es así?"

Samuel solamente balbuceó feliz, pero más por el tono de la voz de su mamá al exagerar las cosas, le daba gracia.

― Ahora te ríes, pero yo estaba muriendo ese día.

Había fotos de su último mes de embarazo, su barriga no era gigante, pero a ella le parecía bastante bonita, en fotos resultaba fabulosa, pero la realidad detrás de todo eso era un terrible dolor de espalda. Sin embargo, no había dudas le gustaba recordar lo felices que estaban cuando aún esperaban la llegada de su pequeño al mundo. Samuel estaba impactado, la de la foto parecía ser su mamá, pero algo estaba extraño, no sabía detectar que era. Perturbado fue él mismo que pasó la foto con su dedito lleno de baba.

"Es como la panza de Amairani..."

Se sorprendía que Félix tuviera todo documentado, había fotos de ambos frente al espejo que ni siquiera recordaba, llegó a la última foto del álbum titulado "Familia" esta era una foto de la prueba de embarazo, la que habían mandado a todos sus familiares y amigos con tanta felicidad, recordaba muy bien como todos los llenaron de felicitaciones y regalos cuando estaban en la dulce espera de su cachorro, por un momento quería revivir aquel mar de emociones.

― ¿Qué hacen? ― un Félix en boxers apareció por la puerta de la habitación, con su cabello mojado y una toalla colgando de su hombro.

― No sabía que tenías tantas fotos ― volteó su teléfono mostrándole la última foto que había quedado en pantalla. 

― Bueno, me gusta atesorar lo que creo importante ― mencionó acercándose a la cama y sin previo aviso se lanzó a abrazarla besando sobre sus suaves cabellos.

"¿Y esta falta de respeto?"

― Hey, no me abraces estando desnudo frente a nuestro hijo ― se quejó pero la verdad quería soltar una risa, por tenerlo así de cariñoso, le gustaba debía admitirlo.

― No estoy desnudo ― se levantó despacio de encima de su omega para sentarse sobre la cama y tomó a Samuel en sus brazos ― y a ti no te importa ¿Verdad?

"Pues claro que si"

― Agua ― pidió en cambio su hijo, como ya era típico de él.

― Claro, utilizas a tus padres ― dramatizó el mayor, levantándose de la cama para ir en búsqueda de la exigencia de su hijo. 

"Mejor leche de chocolate, mami no tiene por qué enterarse que me das más de lo permitido"

Cuando el alfa regresaba a la habitación con el pequeño bebiendo de su biberón escuchó el timbre de su hogar, avisando la llegada de visitas para nada esperadas, no tenía pensando recibir a nadie ese día.

― Ve a vestirte, yo voy ― comentó su omega, pasando a su lado.

Baby Thoughts || Riverducción || Omegaverse || AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora