La carta.

591 31 20
                                    

SANTIAGO'S POV

No sé cuánto tiempo me dormí, pero si que lo necesitaba, me desperté mucho mejor y ya con la cabeza un poco más despejada, tenía miedo haberme cargado la buena relación que tenía con mi hijo menor, pero por suerte no fue así. Me sorprende la facilidad que tenemos los hijos para perdonar los errores de los padres, pero eso es bueno ya que debo estar haciendo bien mi trabajo, porque uno solo perdona cuando en verdad quiere a la persona, me paso algo parecido con Julián yo no debí perdonarle el haberme ocultado la verdad por 28 años, pero yo le quería en verdad y fue bueno conmigo y nunca me faltó nada cuando vivía con mis padres, no es la misma situación que paso Sammy el si paso grandes penas económicas desde que su padre se marchó y el está seguro que jamás le va perdonar, hace un poco más de un año más o menos el tiempo que llevamos saliendo, su padre le contactó para poder hablar y mi amigo le dijo que se pudra y que se vaya a la mierda, que no quería ni verle y que si le volvía a llamar no va a ser tan educado. Yo le decía que por lo menos le escuche que alguna razón debe haber para que le llame y mi chico bello lo único que me dijo es corazón yo no tengo nada que escuchar y que ya sufrió lo suficiente para intentar volver a tener una relación con alguien que no se merece y la verdad es que tiene la razón mi novio sufrió mucho y yo la verdad no quiero que nunca más nadie le haga daño.

"Me sorprende lo rápido que mi mente ve a Sammy como mi novio, lo único que no me sorprende es lo mucho que me preocupa, toda la vida Sammy fue mi prioridad ya sea como amigo o ahora como pareja, nuestra relación es recíproca ya que Sam siempre ha estado en todos mis triunfos y mis penas, cuando murieron mis padres me dio el apoyo que tanto necesitaba, junto a Julián fueron los que más me ayudaron incluso más que mis abuelos"

Regrese de mis pensamientos para ver a mi hijo Mateo que se había dormido apoyando su cabecita en mi estómago, no quería moverme mucho para no despertarle, así cerrado los ojos y con su pelo despeinado se ve tan chiquito y me hace recordar cuando solo tenía 5 años y era mi sombra, si yo estaba en la cocina el me seguía y muchas veces tenía que regañarle para que no se acerque al fuego cuando yo estaba cocinando, Alex en cambio sabía llevar sus libros a mi despacho y se sentaba en completo silencio para leer mientras yo estudiaba o hacía cosas del trabajo, en cambio mi hijo mayor el sabía reclutarme para que sea su arquero y si no me dejaba meter los goles me armaba un señor berrinche, pero luego ya solo quería que este con el apoyándolo en cada juego, no es mentira ni exageración cuando digo que he visto tantos partidos de fútbol que hasta terminó gustandome, cuando era un adolescente yo era más del tenis pero ahora creo que me gusta el fútbol y ese gusto se lo debo completamente a Ian.

Mis otros dos hijos estaban sentados el uno en la silla y el otro al pie de la cama y me miraban como que muy atento, con una mezcla entre cariño y como se suele ver a los animales en el zoo jajaja.

- ¿Qué pasa mis niños tengo monos en la cara o que?

- No pero estábamos viendo que te ves muy joven...

- Ohhh que ¿me quieren chantajear para hacer una de las suyas? O quieren que les invite un helado?

- Hablamos en serio papá, no te ves como los padres de mis amigos.

- Ya hablando enserio tesoros, claro que me veo más joven tengo 29 años casi, lo raro fuera que me viera viejo, Aunque unas cuantas canas si que me han salido en estos últimos años.

- Estábamos pensando lo diferente que fuera nuestras vidas si vivieran nuestros padres, casi ni pasaras con nosotros.

- Claro que pasaría con ustedes cielo, siempre seré su hermano, pero no te niego que si fuera muy diferente nuestra vida, ¿saben el porqué?
Como vi que negaron con la cabeza me acerqué un poco más a ellos.

Los hermanos BeltránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora