Un partido de fútbol.

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SANTIAGO POV

Me desperté tipo 7:30 de la mañana mi niño aún seguía profundamente dormido y Sam ya se estaba alistando seguramente para ir al hospital.

- ¿Buenos días mi vida que tal dormiste? — Le pregunté a Sam mientras me acercaba para darle un beso.

- Hola amor, muy bien, aunque estoy seguro que Mateo debería ser futbolista, con todas las patadas que dió en la noche. — Sam se mató de la risa mientras me decía eso, la verdad que nuestro niño si es de los que no se queda quieto.

Regresamos a ver a la cama y nuestro niño seguía muy dormidito, yo me acerqué a darle un beso.

- Santi amor que te parece si yo vuelvo del hospital y llevamos a nuestros hijos al parque y jugamos un partido de fútbol.

Me gustaba la idea, prácticamente no era levantar el castigo de los chicos ya que no están usando tecnología y era una manera de mantenerlos entretenidos.

- ¿Tienes cirugía amor? — Decidí preguntar ya que Sam no suele trabajar los domingos.

- No, voy a meter un poco de sentido común a unos cuantos adolescentes amigos de nuestro hijo Alex.

No entendía muy bien hasta que Sam me contó que para no decirle a los padres de los amigos de mi hijo que ellos fuman les obligó a ir al hospital a recibir una charla de los riesgos del alcohol y el cigarrillo a las 8 de la mañana un domingo.

- ¿Crees que debería despertar Alex también? — Me preguntó Sam.
Lo pensé por un momento y negué, mi hijo ya fue severamente castigado y tanto Sam como yo ya le metimos sentido común y le explicamos los daños que puede ocasionar el cigarrillo, mi muchachito ya no necesita otro castigo.

- No creo que ya aprendió aparte nuestro hijo es muy inteligente y se que entendió el mensaje de que el cigarrillo es malo.

- Santi les veo a las 10 de la mañana en el parque, ahora debo irme para resolver unos pendientes antes de que lleguen los chicos al hospital.

Me quedé un ratito más en la cama acostando hasta que ví que eran las 8:30 y me pareció el tiempo preciso para alistar a tres adolescentes y llevarlos al parque.

Decidí empezar a despertar a Mateo.
Lo hice con toda delicadeza y cuando me acerqué a darle un beso en la frente el me sonrió con todo sus dientes.

- Hola papi buenos días.

Le sonreí contagiado de su buen humor.

- Buenos días peque, así me gusta que te despiertes de buen humor.

- Hijo ve a darte una ducha y alístarte porque vamos a ir al parque para jugar un partido de fútbol.

- Bueno pero yo voy en tu equipo.

Sonreí, la verdad que soy muy bueno para el fútbol, en la universidad yo era becado tanto académicamente como por jugar fútbol.

- ¿No querrás ir con Sam?

- Que va si de lo que recuerdo el papá tiene dos pies izquierdos.

Me mate de la risa, mi hijo está exagerado Sam no es tan malo, juega bastante bien, pero Mateo le está comparando conmigo y yo era de alto rendimiento en fútbol, incluso pude volverme profesional, pero más o menos en un quinto semestre le dije a mis padres que queria dejarlo, ya no me daba abasto, entre estudiar, salir con mis amigos y mantener mi beca académica ya no podía.

- El fuerte de tu papá Sam es el karate, siguió durante unos 8 o 9 años si no me equivoco, pero de ahí le gusta el fútbol y no es tan malo enano exagerado.

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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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