Recuerdos del pasado

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SANTIAGO'S POVS

Regrese del supermercado comprando todos los dulces que me pidieron mis hijos y unos cuantos, para mí, eso sí puedo decir que es un gusto heredado a mi me encantan y a mi padre le solían gustar también. Regresé y vi que ya estaban en el sillón esperándome.

Ya llegué mis niños, me abrazaron y me hicieron un hueco en el sillón para que me ponga en el medio.

-Maty y Alex les noto medios enfermos ¿están bien?

- Si papá estamos bien, no nos duele nada

- ¿y esa mamitis no será contagiosa?, porque andan super cariños ustedes mis amores

- Papá que pesado y después te quejas que somos unos apáticos, me dijo Mateo

- Era un chiste cariño a mi me encanta que sean así, es mas si hasta que tengan mi edad quieren ser así yo feliz de la vida.

Rodaron los ojos y se acurrucaron alado mío. Si no son mas que unos enanos mimosos pensé para mis adentros.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Claro Alex dime, eso me sorprendió se puso repentinamente serio antes de preguntar.

¿Cómo eran nuestros padres? Tu eres muy cariñoso, ¿eso lo sacaste de ellos?, pero no sabemos casi nada de ellos, solo que eran muy buenos en su trabajo y que casi no pasaban en casa y que tu tenías que cuidarnos a menudo.

No me esperaba esa pregunta y menos hoy no es que me parezca raro si no que nunca han tenido mayor interés mas del que yo les contaba. Creo que es muy doloroso para ellos no poder recordar ciertos detalles de ellos, e incluso les da pena preguntármelos ya que a mí me suele dar mucha nostalgia les extraño a su manera me educaron lo mejor que pudieron y hay días que necesito de sus consejos. Yo trato de hablar de ellos les cuento como eran y que cosas hacíamos juntos, Aunque muchas veces me declaro culpable de endulzar un poco los recuerdos.

Mis padres no eran malos, se podría decir que daban la vida por sus hijos, sobre todo se relajaron un poco cuando nació Alex, conmigo la cosa se podría decir que no fue sencilla mi madre era una persona muy linda y cariñosa pero no pasaba mucho tiempo en casa, ella solía venir menos que papá por eso el solía ocuparse de la disciplina en casa, mamá siempre intentaba cubrirme de papá en lo que podía solía decirle que no sea tan duro conmigo que yo no daba problemas y que ella ya me había echado la bronca ( cosa que no solía hacer) de las pocas veces que se enojó conmigo eso significaba peligro ya que era muy paciente y todo pero si le faltaba el respecto o pasaba de ella podría llegar a dar castigos más duros que los de mi padre, pero eso si no pasaba seguido en toda mi vida máximo dos veces vi enojada a mamá. Con mi padre la cosa no siempre fue fácil él era muy estricto conmigo la mayoría de las veces yo me los merecía claro.

Me acorde de cuando yo tendría la edad de Mateo o talvez estaría por cumplir 14 años cuando un día papá llego echo una fiera a decirme que ya le llegaron mis notas y que estaba muy decepcionado de las mismas, que él pensaba que yo podía dar más y que esas notas solo demostraban que yo no me esforcé y que me porte como un mediocre. Creo que no me puse a llorar porque no quería hacer enojar más a papá, pero eso sí que me dolió, después me dijo que iba a estar castigado tres semanas sin ningún privilegio eso significaba sin teléfono, computadora, televisión, sin mesada, sin salidas sin videoconsola y que tendría que encargarme de las labores de la casa por esas tres semanas. Eso no me sorprendió tanto papá solía aplicar muchas veces dos castigos por falta cometida, pero por esto no debió ser más de una semana ya que el anterior año suspendí una materia y solo me castigo una semana sin teléfono y sin salidas. Pero en esta ocasión no fue así y no lo he olvidado porque ese día papá me castigo con un cepillo de cabello de madera, Me dio alrededor de 35 cepillazos no me lastimo claro está, pero fue más duro de lo normal aplico mucha más fuerza y los regaños fueron muy duros. Yo lloraba y no entendía el porque estaba siendo tan duro si yo estaba muy calmado no estaba echando balones fuera e incluso no le proteste nada, mis notas siempre fueron muy buenas, pero si tenía ciertas materias que se me complicaba más como a cualquier crio. Relativamente no fueron mis mejores notas, pero tampoco las peores y entonces porque mi padre se estaba comportando como un verdadero imbécil. Pues la respuesta era que tuvo un mal día en el hospital y yo saque un reprobado, normalmente me hubiera castigado claro está ya que solía ser bastante exigente con las notas, pero como llego enojado mismo yo pague las consecuencias al recibir un castigo más duro. Papá se dio cuenta que estaba exagerando porque los primeros 14 cepillazos me los dio más fuertes después fueron más suaves incluso más de lo que solía darme normalmente por situaciones parecidas. Después me dio un abrazo y me pidió que le perdonara que el solo exageró la situación que no me merecía un castigo así que le disculpara que le comprenda y que, aunque no era una justificación el actuar así que desearía volver y no ser tan duro en las palabras que me dijo. Me dio muchos mimos y me dijo que no estaba castigado 3 semanas si no solo una y que no a todo si no solo me quitaba el celular y que no podía salir igual por una semana. Eso era lo que yo esperaba ya que el resto de mis notas sí que eran puros sobresalientes y solo tenía un reprobado alto en matemática. Él era duro para regañarme incluso muchas veces me gritaba, pero jamás entraba en casa gritando, si me iba a castigar esperaba hasta más tarde, no le gustaba hacerlo apenas llega ya que decía que no es justo para mí que él llegue después de todo el día sin vernos y que lo primero que el haga sea repartir castigos y gritos. Esa regla era la que más me encantaba de papá.

Los hermanos BeltránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora