Estiras la goma tanto.

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SAM POV

Me llamo una de mis enfermeras favoritas para decirme que la señora Leiva iba entrar a quirófano y que si había manera de operarla yo, la verdad que es una paciente muy linda, siempre está rodeada de su familia y amigos, decidí que si podia ya que mis hijos estaban tranquilos en el colegio.
Estaba todo tranquilo en el quirófano cuando mi teléfono empezó a vibrar mucho, eso me sorprendió, pero no le tomé importancia, después de unos minutos le pedí a una enfermera que me ayude viendo, a lo mejor era una emergencia.

- Doctor Ferrer parece una emergencia. — Me dijo Carla la enfermera que me ayudaba con el teléfono.

- Mmm ¿por qué lo dices?

- Porque dice Sammy cuando puedas lee esto es una emergencia, nada grave pero si medio urgente.

Suspiré y me preocupé a partes igual que pudo pasar para que me escriba ese mensaje Santi, solo pude rogar al universo que no sea nada con mis hijos que estén bien.

- Laura me puedes leer el mensaje completo porfis.

- Claro doctor Ferrer.

- Hola Sammy, te llamo porque nuestro hijo tuvo un problema en el colegio y necesito que vayas y firmes el acta, no te asustes MATEO ESTA BIEN, ESTA SANO Y TRANQUILO.
Pero intentó fugarse del colegio y le atraparon así que les suspendieron, ya te dí la autorización para que tú puedas retirarle.
Cuándo ya leas el mensaje porfa confírmame amor.

Me quería agarrar el puente de la nariz por frustración pero estaba operando y me iba a contaminar.

- Disculpe le puede responder que apenas me desocupe de la cirugía voy para el colegio.
Hágame otro favor puede llamar al doctor Williams y poner en altavoz.

- Julián disculpa que te moleste ¿estás libre?

- Si Sam estoy en el consultorio, ¿qué necesitas?

- Que me des mandando un cirujano de trauma al quirófano 2 tengo que salir.

- Mm no hay solo está el cirujano general y yo tengo una reunión en 5 minutos.

- Miércoles chuta está bien ya veo como me arreglo, ya en media hora ya acabo.

Esa media hora fue muy tensa yo estaba muy enojado por lo que paso con mi hijo, pero también me sentía mal, Santi siempre tiene tiempo de ir al colegio y por primera vez me pide que vaya y yo no le ayudo, diablos bueno si hubiera estado mi hijo herido claro que dejaba todo con el residente, pero en este caso no es una emergencia por lo tanto puedo ir a penas me desocupe.

Me demoré una hora desde que Santi me mandó el mensaje, no quise demorarme más por lo tanto solo salí con la ropa de hospital.
Llegué al colegio de los chicos en menos de 20 minutos.
Apenas llegué me mandaron al rectorado, yo estudie en el mismo colegio por lo tanto se que ir a rectorado es grave ya que la mayoría de cosas las resuelve el director.

- Buenas tardes soy Samuel Ferrer, vengo a firmar el acta de Mateo Beltrán. — Evite la palabra hijo o papá para que no me digan usted no es nada de eso, no estaba de humor para aclarar nada.

- Mucho gusto soy el rector de esta institución, deme unos minutos déjeme hago que llamen a Mateo.

Mi hijo entró parecía estar entre preocupado y triste, yo conozco a Santi seguro le echo la bronca y por eso mi hijo está de bajón.

- Hola papá. — Me saludo con una vocecita de por favor no me grites.

- Hola hijo. —Soné un poco más seco, pero estoy un poco molesto por todo lo que pasó

- Le cuento Mateo es un gran chico, excelente notas, pero es muy conversador en clases y muchas veces los profesores lo regañan por eso, quisiera ver un gran cambio en su actitud, como repito el joven es muy aplicado, pero con esta falta no podemos dejar pasar ni una más, vamos a estar encima de los chicos, quiero que entiendan nuestra posición como escuela, si algo les pasaba a los chicos estando en horio de escuela era nuestra responsabilidad, así que tenemos cero tolerancia con esas faltas, por lo que son buenos chicos les damos una sanción pequeña.
Con la condición de que no vuelva a pasar nunca más.

Los hermanos BeltránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora